𝑻𝒉𝒆𝒊𝒓 𝒍𝒐𝒗𝒆 𝒔𝒕𝒐𝒓𝒚 (𝑴!𝑴𝒂𝒍é𝒇𝒊𝒄𝒂 𝒙 𝑭!𝑹𝒆𝒂𝒅𝒆𝒓)

Capítulo 7: Despertar

Me desperté sobre algo blando, pero no era como el material sobre el que dormiría en el páramo.

Con los ojos cerrados, moví la mano esperando sentir a Maleficent a mi lado, pero no había nadie. Esto hizo que abriera los ojos.

Miré a mi alrededor confundida y asustada, ¿dónde estaba y cómo llegué aquí?

Traté de sentarme cuando un dolor agonizante salió disparado de mi abdomen y me hizo gritar y me volví a acostar en la cama. Las lágrimas asomaron a mis ojos cuando mis labios comenzaron a temblar. 

"¿Dónde está Maleficent?"

Pensé mientras cerraba los ojos y ponía mi brazo sobre mi frente, el otro descansaba sobre mi abdomen, notando que no estaba usando mi vestido pero algo estaba envuelto alrededor de mi abdomen y pecho.

Mi mente estaba un poco nublada, todavía no puedo recordar qué pasó con Maleficent y Aurora, todo lo que recuerdo fue ir al castillo y eso es todo.

No podía ver pero escuché que la apertura de la puerta estaba descansando y pasos acercándose.

 —¿Estás bien? ¿Te escuché gritar?—la voz me preguntó. Era una suave y calmante voz femenina.

Retiré la mano de mi frente y me giré para mirarla. Ví a una hermosa dama. Sus ojos esmeralda me devolvieron la mirada llenos de curiosidad y preocupación, su ondulado cabello negro como el carbón le llegaba hasta la cintura. 

Su labio rojo cereza formó una sonrisa. 

—Oh, has tratado de sentarte, tu herida debe curarse —murmuró para sí misma mientras se alejaba hacia la cama y se acercó a una pequeña mesa al otro lado de la cama.

Traté de levantarme usando mis codos. 

—Uh... no es por ser grosera pero, ¿quién eres? —pregunté.

Rápidamente se dio la vuelta. 

—Oh, sí, mis disculpas, debes estar tan confundida —se rió, un sonrojo en su piel clara.

Puso su mano sobre su oreja, es cuando noto que sus uñas estaban pintadas de negro y arqueadas. 

—Soy Estella y es un placer conocer a una de las Guardianas del páramo, ¿o debería decir reina del páramo? —dijo en voz alta. 

—No soy una reina, solo estoy cansada y con dolor —Gruñí.

Estella tarareó y me dio la espalda. 

—Te ayudaré ahora con tu dolor en un momento, estoy buscando algo… —me dijo mientras se arrodillaba para recoger algo del suelo.

Suspiré, recostándome en la cama tratando de relajarme cuando una pregunta me vino a la mente.

 —¿Tú-?

—¿Te desvestí? Sí, tuve que limpiar la herida y darte un baño tibio para lavar la sangre y la suciedad, no quería que mi cama estuviera cubierta de sangre y suciedad.

Caminó hacia mí con un palo y un cristal combado encima y se sentó en el borde de la cama.

—No te preocupes, una simple curación te ayudará.

—¿Eres una bruja? —la interrogué.

Me sonrió. —Sí, todavía estoy entrenando. Ahora, para que esto funcione, debes estar relajada y no pensar otras cosas.

Me inquieté y cerré los ojos mientras hacía todo lo posible por no moverme mientras colocaba su varita en mi sien.

Estella cerró los ojos y se puso a cantar su hechizo, no entendí lo que decía probablemente porque estaba usando otro idioma.