1
Hilda reacomodó la rodilla del rey y comenzó a sanarla para después pasar a curarle la nariz la cuál se había roto por el impacto del golpe. Balduino se recargó sobre sus codos e intentó levantarse, pero al ver que ya no tenía la máscara puesta, se cubrió el rostro esperando una reacción de horror por parte de los espectadores, no obstante, al pasar su mano sobre su cara, no sintió ninguna hendidura o cicatriz.
Todos los humanos, incluyendo a Geir dieron un grito ahogado, sin embargo, al ver el rostro del rey se asombraron.
Gilgamesh, que ya había dado por terminado el combate le dio la espalda a Balduino, pero cuando escuchó la reacción de los humanos, regresó la mirada.
Balduino se levantó apoyándose sobre su espada, su pierna aún no estaba curada así que la traía colgando, le faltaba el aire y jadeaba. Su rostro ya no estaba deformado, no tenía ningún rastro de llagas o úlceras, tenía los ojos azules, su piel era clara y varios mechones rubios le cubrían la frente; empuñaba su espada esperando a atacar.
Gilgamesh estaba impresionado, fuera de Enkidu, algunos Monstruos y la misma Aruru, nadie le había aguantado un golpe. Reconoció al rey como una persona muy resistente.
- ¿Por qué peleas rey de Israel? -Gilgamesh se empezó a acercar cojeando- Debes tener una buena razón como para volver a desafiarme sabiendo que te es imposible ganar esta pelea.
Gilgamesh tenía unas sandalias muy delgadas y Balduino pudo notar cómo el rey de Uruk rodeaba las piezas rotas del jarrón. Su rodilla ya había sanado pero pudo notar que algo le obstruía la movilidad, se esculcó y encontró el pedazo de jarrón que se le había atorado, lo guardó tratando de que Gilgamesh no lo viera.
- Yo peleo por todas esas personas. -Balduino señaló a la audiencia humana- Y no pensaría dos veces antes de dar mi vida por todos ellos... ¡Porque es lo que un rey hace por su gente!
A lo lejos, entre la audiencia su antiguo rival lo veía.
- Era de esperarse viniendo de él... -pronunció Saladino.2
Balduino IV ascendió al trono a la edad de 13 años. Su ascenso fue una total controversia, el pueblo estaba escandalizado de que una persona maldecida por dios los dirigiera. Balduino estaba al tanto de todo esto y en vez de tomar represalias por aquellas personas que lo habían tratado con desprecio, optó por demostrar lo capaz que era.
Tres años después de que Balduino se convirtiera en rey, Saladino -el gran sultán de Egipto- se enteró del ascenso de un leproso al poder y creyendo que Jerusalén se encontraba sin defensas y estaba al borde de un colapso interno por causa del desgobierno, decidió invadirla, pero, se llevó una gran sorpresa.
Balduino al enterarse de la invasión, logró juntar a más de 26,000 soldados.
- Los musulmanes han invadido nuestro reino, -comenzó a decir Balduino frente a su armada- con el fin de conquistarnos, oprimirnos, profanar la santa tierra que nos ha dado dios... ¡Esclavizar a nuestros hijos y tratarnos como ganado! Sé muy bien que no estoy en óptimas condiciones para pelear, sin embargo... ¡Lo haré por el futuro de todas estas personas, de sus habitantes, su rey defenderá está nación para que así todos puedan vivir en paz y la calamidad no toque la puerta de su morada! ¡SOLDADOS! ¡LES PIDO QUE PELEEN CONMIGO! ¡LIBRÉMONOS DEL ENEMIGO QUE AMENAZA CON PROFANAR A NUESTRA TIERRA, A NUESTRAS MADRES, NUESTRAS ESPOSAS, NUESTROS HIJOS!
Todos los soldados dieron un fuerte grito de guerra por la emoción.
- ¡PELEEN MIS SOLDADOS! ¡AL CAMPO DE BATALLA!
- ¡¡SIIII!! -gritó el ejército.
Estando al frente de su ejército, Balduino atacó a Saladino y su ejército por detrás arrasando con todo su ejército. Saladino nunca esperó que un joven de 16 años con lepra pudiera acabar con todo su ejército. Lo había subestimado, su contrincante había demostrado que el título de rey y líder militar no eran solo palabras.
Después de esa batalla, Balduino guardó luto por los soldados caídos y se ganó el respeto de su gente pero sobretodo de Saladino.
Cuatro años más tarde Saladino intentó conquistar de nuevo Jerusalén
Y fue con todo su ejército a hacerlo. Nuevamente Balduino se colocó al frente de toda su armada y al enterarse del nuevo intento de su rival fue a su encuentro.
Cuando Saladino llegó a la entrada de Jerusalén, Balduino ya le esperaba.
Sin temor, el rey de Jerusalén se acercó montado en su corcel al ejército musulmán, Saladino lo imitó hasta que ambos estaban frente a frente.
- Te ruego que se replieguen y dejen este asunto en mis manos -proclamó Saladino.
- Yo te ruego que se retiren ilesos de vuelta a sus tierras -contestó Balduino- De no ser así moriremos todos... Y yo no quiero sacrificar la vida de ninguno de mis hombres...
Saladino miró el ejército que reunió Balduino, era inmenso y junto con la dirección y estrategia de su rey implicaba que si los enfrentaban perderían. Saladino temió que eso ocurriese, el hombre que estaba junto a él podía acabar con todo el ejército musulmán pero decidió dialogar con él. Balduino era un rey que optaba evitar pérdidas de ambos bandos a pesar de que él y su ejército pudieran obtener la victoria. Saladino lo reconoció como un gran rey y un mejor hombre que él mismo.
- ¿Hacemos trato? -Balduino le tendió la mano.
- Trato -Saladino se la estrechó y se retiró.
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Shuumatsu No Valkyrie 2
FanfictionYa han pasado mil años desde el primer enfrentamiento directo contra los humanos y una vez más los dioses quieren extinguir a la raza humana. Afortunadamente es gracias a Geir la valquiria, que deciden volver a enfrentarse a los humanos. En esta oca...