Capítulo 34: El Frío De La Espada Y Los Cinco Caminos

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Musashi Miyamoto se encontraba frente a un combate difícil, aún más difícil que su enfrentamiento contra Sasaki Kojiro, no solo debía vencer a su oponente, debía procurar hacerlo sin matarlo, además, la espada de su oponente era mágica y hacía que con el simple hecho de acercársele se congelara. El ronin se mantenía en guardia frente Tyr, lo miraba atentamente tratando de encontrar un punto ciego, Tyr tenía la guardia baja y los rayos del sol le daban directo en la cara por lo que Musashi tomó la iniciativa y atacó.
Musashi corrió hacia él tratando de golpearlo en la cabeza con su bokken; de manera extremadamente rápida, Tyr levantó su escudo bloqueando el ataque para después dejar caer su espada mágica sobre la cabeza de Musashi emitiendo gruñidos. El ronin se apartó enseguida pescando un aire congelado que le dio escalofríos y le entumeció el cuerpo.
Tyr rugió y arremetió contra Musashi intentando golpearlo con el escudo a lo que Musashi dio un gran salto hacia atrás manteniendo una distancia de casi dos metros. Poco a poco se iba alejando más sin despegar la mirada de Tyr; el dios de la guerra, por su parte lanzó su espada al espadachín y este la esquivó en el último segundo; Tyrfing fue lanzada con tanta fuerza que alcanzó a clavarse en el muro que estaba detrás de Musashi.
La espada rozó la cabeza del ronin y este comenzó a experimentar un fuerte dolor de cabeza pero al ver que el dios se despojó de su arma comenzó a correr hacia él.
"¡Detente!, ¡No lo hagas Musashi!" -gritó desesperada en su interior Jhör.
Musashi ya estaba frente a Tyr dispuesto a cortarle su segunda mano cuando recibió el aviso de Hjör, por instinto, Musashi volteó. Tyr dio un giro y extendió su mano frente al ronin, la espada estaba regresando a toda velocidad, el dios de la guerra esperaba atravesar a Musashi.
Miyamoto se apartó enseguida al ver que la espada estaba a un metro de él no sin antes aprovechar para cortar la mano del dios, sin embargo su kodachi impactó con la hoja de Tyrfing.
Tyr nuevamente golpeó a Musashi con su escudo haciéndolo retroceder aturdido por lo que el dios nórdico arremetió contra él dándole una estocada al rostro.
Musashi logró desviar el ataque con su bokken sin embargo no salió ileso, la espada alcanzó a hacerle un fino corte en su pómulo así como en la espada de madera, de un tajo, Musashi intentó cortar a Tyr con su Kodachi olvidando por completo que debía procurar no matarlo pero ¿cómo? Desde que era un niño le ha dado muerte a innumerables personas con sus manos. A su padre, a una incontable cantidad de soldados y rivales así como a su mejor oponente... Sasaki Kojiro.
Tyr se cubrió con su escudo y con él empujó a Musashi quien cayó al suelo a un metro de él.
" -Musashi... Déjame intentar algo.
- ¿Qué es lo que quieres hacer?
- Voy a tratar de hablar con él... Y para eso... Tenemos que deshacer el volund."

2

Prometeo escribía en su teléfono la información de la debilidad de Tyr para Geir mientras salía del calabozo de los dioses, sentía una gran presión y la enorme sensación de que estaba siendo perseguido provocando así que el mensaje no tuviera sentido alguno, no estaba bien escrito así que en cuanto salió del calabozo corrió a esconderse en la primer sala que encontró en la que finalmente pudo escribir el mensaje:
"Tyr está bajo el Satán Imperial, Hécate fue quien lo hechizó y para romper el hechizo hay que romper la espada o... Matar a Tyr".
Después de enviar el mensaje, Prometeo se calmó y vigiló la puerta para poder salir.
- ¿Qué crees que estás haciendo? -preguntó una voz gruesa detrás de él que surgía de la oscuridad.

3

En el umbral de la habitación del escritor, se hallaban la valquiria y el caucásico hombre trajeado con su gato en el hombro.
- Aquí estamos, señor Lovecraft. -dijo la valquiria cortésmente- Por favor, no vuelva a irse sin avisar, espere pacientemente su turno.
- De acuerdo, pero quiero pedirle un favor. -el escritor sacó de su bolsillo el cuaderno empastado con un peculiar sello de pentagrama en el que había estado escribiendo y arrancó una hoja de él entregándosela a la valquiria- ¿Podrías entregarle esto a la señorita Sonia Haft Greene Davis?
- Yo tardaré un poco en encontrar a la persona, pero está bien. Lo haré.
- Te lo agradezco. -Lovecraft dio media vuelta sin embargo, Ulthar, el gato bajó de su hombro y se posó frente a la valquiria- ¿Qué sucede?
El gato emitió un maullido. Lovecraft lo cargó para traerlo consigo pero el gato volvió a maullar.
- ¿No quieres entrar? -el gato maulló una vez más y se retorció en los brazos de su amo logrando saltar a la valquiria quien lo alcanzó a atrapar en el aire- Ya veo, con que quieres ir con ella, pequeño ingrato infeliz.
El gato ronroneó cerrando sus ojos; Göndul no resistió las ganas de acariciarlo y comenzó a hacerlo provocando que el gato ronroneara con más intensidad.
- Vamos, obedece a tu amo ¿Ul...thar?
- Oh no te preocupes, puedes llevarlo contigo mientras espero mi turno, yo tengo cosas qué hacer y con esa bola de pelos entrometiéndose en mi trabajo no podré hacer las cosas bien.
- De acuerdo, en cuanto entregue la carta lo traeré de regreso.
- Que así sea, -Lovecraft acarició la cabeza de Ulthar- nos vemos más tarde, ingrato.
El gato siguió ronroneando y se colocó en el hombro de la valquiria.
Göndul se retiró en busca de la mujer mientras que Lovecraft entró en su habitación guardando en su bolsillo su cuaderno.

Shuumatsu No Valkyrie 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora