Amor esas cuatro letras que marcan tu destino. Cuatro letras que te invitan a soñar. Cuatro letras que te dicen que estás vivo, aunque para muchos estés muerto... Nayeli Cruz.
Isabella Collins
¿Cómo puede cambiar tu parecer en un dos por tres? Es como si todo fuera una bomba que, cuando quiere, explota y te deja ver todo lo que realmente tienes que ver. Es como dar un sinfín de vueltas y volver a lo mismo, y Alek ha llegado a perturbar mi paz.
No puedo dejar de pensar en él, en cómo me trata, en cómo es posible que esté interesado en mí. Aunque puede que solo quiera sexo y ya, mi corazón parece no entender eso, porque cada vez que él está cerca, se acelera. Siento taquicardia al estar con él.
Odio sentirme así de indefensa y vulnerable a su lado, porque sé que puedo caer con solo una sonrisa suya. Su maldita sonrisa es encantadora y me frustra saber que puedo caer en su puto mundo.
Solo el pensar en el desastre que fue el día de ayer, aunque no puedo catalogarlo como tal, fue un poco difícil de procesar.
El hecho de que me haya besado con él, su maldito beso. Su sabor es adictivo. Tuve que prácticamente ir en silencio de regreso a casa porque sabía que, si hablaba, le pediría que me besara de nuevo. No sé por qué.
La visita a la casa de su madre fue un poco inesperada, nunca cre eso posible, pero tenía que resolver su dichoso problema el cual ni supe cuál fue.
Conocer a sus hermanos, fue bonito y más la manera en la que ellos me trataron.
Todo esto no creí que pudiera hacerlo en una noche, le conté todo a lucy cuando salimos de clase.
Veníamos caminando a mi casa ya que haríamos un maratón de pelis, si un jueves nosotras estábamos totalmente locas, lucy se puso demasiado alegre cuando le conté del beso y de todo lo sucedido.
Primero quedó procesado y luego salió de shock y sonrió como un niño con un dulce.
—Ahhhh, es que todavía no me lo creo, estoy procesando la información—dice Lucy por lo que me rio. De su cara de asombro.
—Lucy, no seas exagerada, solo fue un beso —le resto un poco de importancia, pero estuvo demasiado bueno para ser más exacta, pienso, pero no lo digo.
—Pero tú tas' loca, mujer. Te besaste con ese papucho, ¡ay, cómo quisiera yo tener a alguien como Alek! —me dice suspirando.
—Ya llegará alguien, Lucy, no te preocupes —le digo sonriendo.
—Ajá, me dijiste que Alek tenía un hermano, descríbelo, quizás él sea mi ser amado —me dice y me río a carcajadas.
—Bueno, él es de pelo negro, es blanco, un poco más bajo que Alek, ojos color miel... no sé, solo eso me pude fijar —le digo y ella me mira con los ojos entrecerrados.
—Bueno, con eso me basta. Yo quiero una cita doble —me dice seria.
—Lucy, ¿tú estás loca o qué? ¿Una cita doble? No sé si volveré a ver a Alek, y mucho menos para otra cita.
—Bueno, pero eso de que volverás a ver a Alek no se te cumplirá, porque mira quién está enfrente de tu casa con un ramo de rosas —me dice sonriendo y levantando y bajando las cejas. Miro hacia donde me señala, y es cierto, ahí está Alek en el de su auto con un ramo de rosas. Cuando me mira, sonríe y se baja, arreglando su saco.
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Lazos Ilegales (+18) #1 (Nueva Edición)
Romance"No todos los mafiosos son viejos, feos y gordos. En este caso, Alek es el pecado andante. ¿Caerá Isabella en dicho infierno y se quemará en las llamas, o en todo caso, ellos crearán su propio infierno? Alek, líder de la mafia negra, es frío, sádico...