"Amar a alguien que no puede corresponderte es como ahogarse en un mar de lágrimas". Nayeli Cruz.
Isabella Collins
—¡Bienvenidas a Tulum, México! —nos dice con una sonrisa, pero yo me quedé en shock cuando dijo "Tulum, México". Estamos en México, no puedo creer que estemos aquí. Ale salta alegremente y Alek espera mi reacción.
—¡Ahhhhh, Alek! Por fin puedo conocer Tulum. Dios mío, es el mejor lugar que pudiste elegir. Sabes cuánto te amo, ¿verdad? —dice Ale alegre y se baja del jet.
—Y tú, Isabella, ¿no dirás nada? —me pregunta y se ve inquieto, esperando mi respuesta.
—Es que no puedo creer que estemos en México, Alek. Estamos lejos de casa. No esperaba que fuéramos tan lejos.
—Isa, simplemente disfruta, sí. Quiero disfrutar contigo y con Ale —me dice, agarrando mi barbilla y junta nuestros labios en un beso suave que luego se vuelve más apasionado. Nuestras lenguas se rozan y juegan entre sí. Nos separamos para tomar aire, siento las mejillas calientes y él me mira y sonríe.
—Vamos, en el hotel nos esperan —me da la mano para que vaya delante de él. Cuando estoy adelante, él pone una mano en mi cintura. No la aparto, me gusta esto. Llegamos a la camioneta que nos espera. Él abre la puerta, Ale ya está adentro. Me subo y seguramente Alek también lo hace.
—Llévanos al hotel —dice, y sin más, salimos de la pista para ingresar a una carretera principal. Quince minutos después, llegamos al hotel, y vaya, es realmente hermoso, con muchos lujos. Abren la puerta, Alek se baja y me ayuda a salir. Hace lo mismo con Ale. Dirijo mi vista al hotel y me quedo en shock porque es uno de los mejores hoteles de esta zona: "Conrado Tulum Riviera Maya"
—Vengan, vamos por las llaves de nuestras habitaciones —propone Alek, extendiendo una mano a cada una. Llegamos al lobby y me quedo maravillada por lo hermoso que es todo.
—Buenas tardes, señores y señorita —saluda la recepcionista.
—Tengo una reserva a nombre de Alek Kozlov —afirma Alek con seriedad, mientras la dichosa recepcionista lo mira coquetamente.
—Oh, señores Kozlov, lamento la espera. Su penthouse está listo, el cual incluye tres habitaciones, sala de estar, cocina y baños en cada habitación.
—Perfecto, ¿podrías darnos las llaves? —solicita Alek, y yo sigo preguntándome por qué siempre nos llaman "señores Kozlov".
—Aquí están las llaves, síganme, los guiaré hasta el lugar —indica, pero nadie responde. Alek observa a su alrededor con una hermosa sonrisa. Después de cinco minutos de caminar, llegamos a nuestro destino.
—Bien, si necesitan algo, solo tienen que llamar a recepción. Sus maletas serán llevadas hasta allí —dice la recepcionista.
—Está bien, muchas gracias —le respondo, ella sonríe y se retira.
—Bueno, espero que les guste el lugar —dice Alek, mostrando cierta inquietud.
—Todo es realmente hermoso, Alek. Nunca pensé que tendría la oportunidad de conocer Tulum —le digo con una sonrisa que él devuelve.
—Ahora tenemos que ir a comprar trajes de baño y ropa, porque la que traje no es adecuada para el clima de aquí y quiero broncearme. Así que vamos a buscar alguna tienda —dice Ale mientras me mira. —¡Ahhh!, vamos a ir de compras, Isa —añade con entusiasmo.
—No creo tener suficiente dinero para comprar ropa, pero te acompañaré a buscarla —respondo tímidamente. En ese momento, Alek interviene.
—Isa, no te preocupes por el dinero. Yo pagaré todo. Ustedes pueden elegir lo que quieran, y no aceptaré un no como respuesta —afirma Alek con determinación. Me rindo, ya no tiene sentido seguir negándome.
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Lazos Ilegales (+18) #1 (Nueva Edición)
Romantik"No todos los mafiosos son viejos, feos y gordos. En este caso, Alek es el pecado andante. ¿Caerá Isabella en dicho infierno y se quemará en las llamas, o en todo caso, ellos crearán su propio infierno? Alek, líder de la mafia negra, es frío, sádico...