Lazos Ilegales (+18) #1 (Nueva Edición)

Capítulo 15🖤

"No podemos cambiar el pasado, pero podemos cambiar el significado y cómo lo percibimos." - Jean-Paul Sartre.

Alek Kozlov

—¡Buenas, buenas! Llego por quien lloraban —gritó Liam entrando por la puerta del garaje.

—Nadie te extraña —le dije, y él bufó.

—Mentiras, todos me extrañan. Soy su favorito, ¿verdad madre?

—Claro, cariño. Yo sí te extraño —dijo madre, recibiendo a Liam en un abrazo.

—Ven, bola de envidiosos —comentó con orgullo, mientras abrazaba a madre.

Todos los martes, tenemos la costumbre de comer en familia los cuatro. Antes éramos cinco, pero desde que papá no está, solo somos los cuatro.

Madre sonríe mientras ve a sus tres hijos, mientras ella sigue cocinando, porque hoy le da un día libre a María. Por muy ocupados que estemos con Liam, siempre buscamos la forma de estar aquí.

A veces nos alejamos de nuestra familia por cómo ellos fueron contigo, pero a veces tienen sus razones, porque algunos prefieren estar solos que, con su familia, y es comprensible.

Nadie va a estar con alguien que no te quiera, y no es bueno mendigar amor.

Nunca mendigues por amor, aunque sea de tu propia familia.

Aunque eso no es mi caso, porque nosotros cuatro tenemos nuestros secretos, pero siempre tratamos de estar juntos, pase lo que pase.

Ale está con su teléfono hablando con Dimitri por videollamada, quien le está enseñando a Reus, su perro.

—¡Pero qué perro más hermoso! ¿Quién es? ¿Quién es mi bebé? —sonreía haciendo pucheros a la cámara.

—¡Alek, cucarachón! —gritó y sonrió Dimitri cuando me acerqué a la cámara—. ¿Cómo te trata el amor? Espero que bien. Solo con Isa a tu lado no eres gruñón.

—Vete al diablo, Dimitri. Tú no sabes nada.

—Oh querido, sé muchas cosas —dijo entre risas. Miré a Liam, quien se metió un pedazo de pan en la boca y levantó las manos en señal de inocencia.

—Yo no fui.

—¡Piche chismoso! —gruñí y madre sonrió. Liam es como el informante de la familia, le encanta contar todo cuando le conviene.

—No soy chismoso, soy informativo, que es diferente. El chisme es malo, pero la información no.

—Siempre encuentras una excusa para todo.

—Chicos... —advirtió madre.

—Alek empezó.

—Es cierto, Miranda —afirmó Dimitri, maldito.

—Y eso que se supone eres mi mejor amigo, Dimitri.

—Una cosa no tiene que ver con la otra.

Puse los ojos en blanco y los dejé en la cocina. Salí al jardín, donde están las caballerizas con los caballos. Caminé hacia donde se encuentra el caballo de mi padre, un Tennessee Walking Horse llamado Zeus, de color negro.

Desde que era niño, padre amaba los caballos. Siempre que podía, rescataba caballos y los cuidaba. En una ocasión, llegamos a tener más de doscientos caballos que él había rescatado. Sin embargo, poco a poco los iba dando en adopción.

La mayoría de las veces, piensan que uno, por ser como es, no tiene algo bueno en su corazón.

Padre era despiadado, pero con nosotros, los animales y las personas que le eran fieles, él era un hermoso ser humano.