Ven, déjame verte, déjame conocerte, déjame aspirar a poseerte y tenerte para mí, porque tú eres mía y de nadie más.
Alek kozlov
Este viaje me está afectando demasiado. Esta tarde tuve una erección al aplicarle bloqueador en la espalda, lo cual es ridículo. Pero lo que realmente me ha desestabilizado es cuando ella recibió el maldito cóctel. No sé por qué me puse celoso, pero no pude resistirlo y ella se enojó conmigo. Ese maldito traje de baño que llevaba me tenía enloquecido. Quería llevarla a la habitación y despojarla de él, hacerla mía una y otra vez. Pero me contuve, porque ella es diferente a las mujeres con las que he estado.
Ella es especial y no quiero arruinarlo todo. Salgo de mis pensamientos cuando llegamos a la entrada del hotel. Bajamos de la camioneta y nos dirigimos a la recepción para ir a nuestro penthouse. Tengo un dato interesante que solo yo sé, lo pagué para tenerlo exclusivamente para mí, y no fue barato. En la recepción, veo a una mujer a la que reconozco de inmediato. Instantáneamente, me pongo serio y Ale me mira un poco nerviosa. En ese momento, ella habla.
—¡Hola, Alek! ¿Qué milagro es encontrarte por aquí? —dice. La miro con ganas de matarla. ¿Qué diablos hace ella aquí?
—Hola —contesto secamente.
—¿Y no me saludarás como corresponde, amor mío? —Maribel me mira esperando una respuesta, mientras Isa parece un poco confundida. Sigo sin saber qué diablos hacer con esta mujer frente a mí. Isa me mira y dice:
—Buenas noches, me retiro. Estoy cansada. —Cuando dice eso, se va y la miro hasta que desaparece en el pasillo que lleva al ascensor. Luego vuelvo mi atención a Maribel.
—¿Qué demonios quieres, Maribel? —le pregunto sin rodeos.
—Nada, estoy de vacaciones y fue un milagro encontrarte aquí, amor mío —Maribel responde, pero su tono me irrita y pierdo la paciencia.
—Claro, qué casualidad —digo sarcásticamente—, decidiste venir los mismos días que nosotros.
—No sabía que tú estabas aquí.
—Ajá, claro. Eres una acosadora de mierda. Lo nuestro acabó hace años. Métetelo en esa cabeza tuya y deja de seguirme.
—Esa que acaba de irse ahora es tu nueva puta, ¿verdad? También la usarás y la botarás como a mí.
—Maribel, yo no te boté, maldita sea. Te dejé por estar loca y obsesionada. Me tenías harto con tus celos y toda esa mierda.
—Responde, ella es tu nueva puta —me dice, y en ese momento estoy a punto de sacar mi arma y matarla ahí mismo.
—No te importa en absoluto. Y si tuviera algo con ella, no sería como supuestamente te traté a ti, porque sabemos que eso no es cierto. Pero te lo diré claramente: ella es mi pareja, mi mujer y posiblemente mi futura esposa, aunque eso no te incumbe. Si vuelves a hablar mal de ella, ten por seguro que olvidaré nuestro pasado y te mataré. Eso lo aseguro.
—Te arrepentirás, Alek. Tus estúpidas amenazas no funcionan conmigo, y, por supuesto, dejaré a tu "mujer" en paz —dice con burla. Mi enojo es inmenso, y veo a Ale con una mirada que podría asesinar a Maribel en ese mismo instante.
—Mira, Maribel, solo te diré una cosa. Puedo parecer pequeña e indefensa, pero déjate de tonterías, maldita zorra, y ten el coraje de alejarte de mi hermano. Haz tu maldita vida lejos de él. Toda tu basura te la puedes llevar a otro lado. Nunca me agradaste, así que lárgate por donde viniste. Porque si me entero de que sigues aquí, te juro que yo misma te mataré. Créeme cuando te digo que te haría sufrir, porque al igual que mis hermanos, estoy entrenada. Y si aprecias tu vida, es mejor que te vayas y dejes en paz a mi nueva cuñada, si quieres seguir viviendo. ¿Está claro, o debo explicártelo con una pistola? —Ale dice con determinación, y yo la miro sin duda alguna de que ella es una Kozlov.
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Lazos Ilegales (+18) #1 (Nueva Edición)
Romance"No todos los mafiosos son viejos, feos y gordos. En este caso, Alek es el pecado andante. ¿Caerá Isabella en dicho infierno y se quemará en las llamas, o en todo caso, ellos crearán su propio infierno? Alek, líder de la mafia negra, es frío, sádico...