Capítulo 20📖

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El dolor es el alimento esencial del amor; en cualquier amor que no se haya sufrido un poco de dolor puro, muere en el intento. Nayeli Cruz

Isabella Collins

Durante estos días en los que mi abuela ha estado en la clínica, he sentido un agotamiento abrumador. Ha pasado una semana y finalmente mañana podremos llevarla a casa, o más bien a la casa de Alek. La camioneta en la que viajo se dirige a un lugar que Alek se ha negado a revelarme. Según él, es una sorpresa que me tiene preparada. Siento una emoción palpable; no puedo evitarlo, estoy ansiosa por descubrir qué es. Observo por la ventanilla y me doy cuenta de que estamos yendo hacia una dirección familiar, la misma que tomo cuando voy a la librería donde compro mis libros. Después de cinco minutos, nos detenemos frente a la librería. Veo a Alek en su auto, y cuando nuestros ojos se encuentran, él también sale y se acerca a mí.

—Ciao dolcezza, ven vamos —dice mientras extiende la mano invitándome a seguirlo. Sin más, entramos a la librería y él me mira con una sonrisa cálida.

—Elige los libros que quieras, yo pago —me dice, y mi mente no procesa lo que acaba de decirme. ¿Acaso estoy soñando? No parece real.

—Alek, yo... no puedo aceptar. Ya has hecho mucho por mí con respecto a mi abuela.

—Dolcezza, el dinero no es un problema. Me encanta verte sonreír. Ve y elige los libros que desees, yo pagaré todo. Y no aceptaré un "no" como respuesta —insiste, manteniendo su sonrisa. Sé que ha hecho mucho por nosotras, pero parece estar dispuesto a llevar su generosidad aún más lejos.

—Está bien, vamos a elegiré unos libros —le digo. Entramos a la tienda y la señorita que atiende nos sonríe tímidamente. Me entrega un carrito para que pueda poner mis libros. El lugar está dividido en secciones; me dirijo hacia la sección juvenil que está junto a la sección de libros eróticos o de restricción +18. Sin embargo, me concentro en los juveniles y elijo algunos de Alice Kellen, Fleur y Heist de Ariana, y Damián de Alex. Mientras elijo, me doy cuenta de que Alek está en la otra sección. Mis mejillas se sonrojan al ver que tiene dos libros en las manos: "Lascivia" de Eva. Lo veo leyendo la sinopsis y, aunque no sé por qué, sonríe. Luego, me mira y me dedica una sonrisa de lado antes de acercarse a mí. Permanezco en el mismo lugar, sorprendida, ya que esos libros son unos de mis favoritos de Wattpad.

—Estos dos me llaman la atención. ¿Podemos leerlos juntos? —me pregunta, provocando que mi sonrojo aumente aún más.

—Ehh... sí, claro —respondo tímidamente.

—Está bien, sigue buscando. Haré una llamada importante —me da un beso en la frente y se aleja.

No puedo creer que realmente me haya propuesto leer esos libros juntos. "Lascivia" es una elección interesante. Mientras sigo buscando más libros, una idea traviesa cruza por mi conciencia;

<<Así se hace, Alek. Búscate otros para que los leamos juntos y podamos practicar lo que aprendemos>>.

Si no dirás nada productivo, conciencia, mejor no hables. Pero cómo vamos a leer esos libros juntos, me dará un infarto. Leyéndolos con él.

<<Isabella, te preocupas por nada. Son solo libros, hmm, con capítulos hot. No hay de qué preocuparse.>>

Sabes qué, conciencia, voy a ignorarte. No me ayudas en nada. Sigo buscando otros libros. En total, solo elegí diez libros junto con los dos que él seleccionó. Llegó cuando ya estaba en la caja para pagar. Lo miré con una sonrisa.

—Lista, ¿solo esos libros llevarás? —me pregunta, y yo asiento— Bien, señorita, cobre los libros aquí —le entrega una tarjeta black.

—Señorita, una pregunta.

Lazos Ilegales (+18) #1 (Nueva Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora