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CHAPTER ELEVEN extraños
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POR MUCHO QUE LO INTENTÉ, LA SIESTA NO ESTABA FUNCIONANDO PARA MÍ. ENTONCES, EN CAMBIO, mucho que lo intenté, la siesta no estaba funcionando para mí. Entonces, en cambio, pasé mi tiempo descansando con los ojos cerrados mientras escuchaba el zumbido del motor de la nave y el sonido de la respiración baja de mi maestro que resonaba en la cabina.
Estaba pensando en cómo sería Naboo, y también en cómo será cuando estemos allí. Una parte de mí quería disfrutar de mi tiempo, ver esto como unas vacaciones, Dios sabe que me vendría bien una, pero dudo que me permitiera relajarme ni siquiera por un milisegundo. Temía el tipo de duras sesiones de entrenamiento que podría tener reservadas para mí. Probablemente eso es lo que está haciendo en este momento, soñando con formas de atormentar al indeseable padawan. Suspiré pesadamente solo de pensarlo.
—¿Por qué estás suspirando?— De repente preguntó, matando el silencio e incitándome a saltar de la sorpresa. Mis ojos se abrieron de golpe y él se rió de mi reacción mientras su mano cubría su boca, antes de quitarla y mirarme a los ojos; una sonrisa persistente, —No quise asustarte, solo pensé que estabas durmiendo todo este tiempo.
Exhalé un suspiro que ayudó a aliviar mi acelerado corazón, —Pensé que también estabas durmiendo todo este tiempo—. Por eso traté de no moverme ni hacer demasiado ruido. El silencio de él debe ser atesorado.
Se encogió de hombros mientras miraba hacia abajo y jugaba con la tela de su túnica, —Tal vez por un rato, nunca duermo mucho—, agregó la segunda parte en voz baja, —Pero nunca respondiste mi pregunta, ¿por qué suspiras? ¿No te sientes cómoda en esa silla o algo así? Porque estoy seguro de que el piso podría brindarte un poco más de comodidad—. Su sonrisa se amplió, como si estuviera orgulloso de sus bromas.
—No—, le devolví la sonrisa mientras enderezaba mi postura en la silla, mi cuerpo completamente frente a él, —En realidad estaba pensando en el hecho de que eventualmente tendrías que despertarte y cómo extrañaría el silencio.
