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CHAPTER NINETEEN gracias por el espectáculo
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TROPECÉ EN EL DORMITORIO Y PUSE MI MANO EN LA PARED PARA MANTENER EL EQUILIBRIO. MI MENTE ESTABA CONFUSA Y TUVE que parpadear varias veces solo para poder ver con claridad. Ahora entiendo a qué se refería el Maestro Kenobi cuando se quejó de los pisos en movimiento la noche en que él y Anakin se emborracharon, realmente se sentía como si se estuvieran moviendo.
Así que puede que haya bebido demasiado vino, y sabía que debería haberme detenido después de la segunda copa. Pero cuanto más bebía, más información derramaba Padmé, así que acepté el sacrificio de tener más de lo que sabía que podía manejar.
Tampoco había estado borracha antes, así que esto era nuevo y no sabía nada sobre cómo manejarme, pero lo estaba intentando. A mí también me gustó, excepto que odiaba el sabor agridulce en la boca que me dejó el vino tinto, y ahora todo lo que anhelaba era agua y comida. Si no recuerdo mal, escondí una baguette aquí antes, ya que tengo tendencia a tener hambre en medio de la noche y quería estar preparada.
Observé el vaso medio lleno de agua, me compuse y en silencio caminé de puntillas hacia la mesita de noche donde tenía un vaso medio lleno de agua llamándome por mi nombre. Anakin dormía con un leve ronquido, su cuerpo y su rostro miraban en mi dirección mientras abrazaba con fuerza la almohada. Se veía tan tranquilo y cómodo, como si fuera la primera vez que dormía en días.
Agarré suavemente el vaso de agua, manteniendo mis ojos cautelosos en él mientras comenzaba a beber del vaso. Lo último que quería era que despertara y me viera en mi estado; no solo recibiría un golpe en la muñeca, sino que también escucharía su molesta voz.
Así que bebí lentamente el agua y traté de no ahogarme mientras mantenía mi mirada en su rostro. Realmente era un hombre guapo, que no es algo que pueda decir de muchos. Y mientras lo miraba, estaba recordando todo lo que Padmé me dijo.
Anakin era un esclavo antes de que lo llevaran al templo, y tiene una madre fallecida a la que tenía un fuerte apego: todo tenía mucho sentido. El dolor que sentí cuando lo conocí por primera vez, la falta de simpatía por mi situación (probablemente piensa que nuestro dolor es igual o que el suyo es peor) y también explica por qué es tan protector y teme que me lastimen. Tal vez él siente que la defraudó y está preocupado por decepcionarme a mí o a cualquier otra persona. Ciertamente explicaría parte de su ira irracional hacia mí; nunca estuvo enfadado conmigo ni me ha odiado, odiaba sus propios miedos e inseguridades y simplemente arremetía.
