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CHAPTER THIRTEEN culpar a todos
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PAN.
NO ME PREGUNTES POR QUÉ, PERO EL PAN TIENE QUE SER LO MEJOR que haya existido. Y la casa de Padmé tenía tantas opciones que pensé que me iba a desmayar. Había pan de canela, pan de patata, pan de trigo, blanco, baguettes, croissants, muffins, nómbralo y ahí estaba.
Así que aquí estaba, llenándome la boca con una simple baguette mientras a mi lado mi maestro me miraba con disgusto, —Ni siquiera hay nada en eso, ¿cómo lo estás disfrutando?
Tragué un pedazo grande y le di mi sonrisa más dulce, —Todos tenemos nuestra propia lista de cosas que nos gustan y nos disgustan. Así que no me juzgues por la mía, al igual que yo no te he estado juzgando por esa basura que tienes frente a ti—. Miré las verduras al vapor con una mueca antes de tomar otro bocado.
—Esto no es basura, es bueno para ti—, clavó el tenedor en un brócoli, —y algo que deberías comer también—. Se comió la verdura amarga y me entraron ganas de vomitar con solo mirarlo.
—No, gracias—, rompí mi baguette y me la comí en pedazos pequeños. —Una cosa que nunca permitiré que dictes es lo que como. Además, esto tiene carbohidratos más que suficientes para darme energía para nuestro entrenamiento más tarde.
Dejó caer el tenedor y sacudió el dedo mientras tragaba: —Hoy no hay entrenamiento, solo acomódate y explora el sitio. Quiero que me des una lista de todas las puertas, ventanas, conductos de ventilación, sótanos... o cualquier cosa que encuentres que pueda usarse como punto de acceso a la casa—, hizo una pausa para tomar un sorbo de su agua, —estoy seguro que no pasará nada mientras estemos aquí, pero es mejor estar siempre preparado.
De hecho, no odiaba esta 'asignación', he querido explorar este lugar desde que llegamos aquí y será bueno no tenerlo respirando sobre mi nuca por un tiempo, —¿Y qué estarás haciendo?— Pregunté, agarrando un croissant del medio de la mesa, lo que me valió otra mirada de lado mientras lo mordía.
Suspiró profundamente mientras clavaba su tenedor, con demasiada agresividad, en una patata, —Estaré pendiente de la Senadora y Moteé. Qué divertido es escucharlas reírse de los chismes y hablar de política—. Puso los ojos en blanco como si él no fuera la razón por la que tiene que quedarse con ellas. Podemos cambiar fácilmente de tarea, pero sigue actuando obstinadamente y no me permite estar a solas con ellas.
