—POR FAVOR, ¿PUEDES AYUDARME CON ESTA CREMALLERA? PADMÉ LA APRETÓ un poco demasiado. Por suerte todavía soy capaz de llevarlo, simplemente no podré respirar durante las próximas horas.
Ahsoka se paró detrás de mí mientras su vestido verde flotaba elegantemente cerca de sus pies. Se ajustaba muy bien a su piel, pero la parte inferior estaba suelta. Creo que lo llamó vestido de sirena, —Voy a necesitar que tomes aire— Dijo mientras tiraba de la cremallera. Hice lo que me pidió y con su fuerza y yo casi desmayándome, finalmente conseguimos que se cerrara por completo.
—Gracias—, exhalé y pude sentir que la tela se clavaba en mi caja torácica.
Ella jadeó y aplaudió, —Te ves increíble. Mírate—. Me hizo girar para que pudiera ver mi apariencia en el espejo. El vestido ajustado en realidad me estaba haciendo justicia, la seda lavanda se ajustaba perfectamente a mis caderas y mi cintura, mientras que el resto debajo de la cintura estaba suelto. Me llegaba hasta los tobillos y el lado derecho tenía una abertura en la pierna que comenzaba en la cadera.
Padme no lo alteró de esta manera por accidente, sabía exactamente lo que estaba haciendo. Ella quería que yo tuviera mi propio momento de princesa.
—Es mi única noche en la que puedo sentirme como una mujer y no como un soldado—. sonreí y olvidé por completo que la respiración era inexistente para mí. Estaba demasiado ocupada enamorándome de mí misma. No quiero decir de una manera narcisista, a diferencia de mi maestro, esta es la primera vez que realmente me siento hermosa.
Fuimos interrumpidas por fuertes golpes en la puerta de mi habitación, —¿Ya están listas, chicas? Le dije a Obi-Wan que estaríamos allí hace diez minutos—. Anakin resopló desde el otro lado. Tan impaciente.
Puse los ojos en blanco, —Vete sin nosotras—, grité lo suficientemente fuerte para que me escuchara. Todavía tenía que peinarme, quería dejar esa parte para el final en caso de que se enredara mientras me ponía el vestido.
—O qué tal si abro esta puerta y nos vamos juntos ahora—. No entiendo por qué está tan convencido de que lleguemos juntos. No está lejos, podemos caminar o conducir un deslizador. Ahsoka y yo seguimos siendo Jedi después de todo y sabemos cómo cuidarnos; a veces siento que se olvida de eso.
—Todavía no estoy lista y no dejaré que me apresures. Así que te sientas en ese pasillo hasta que lo esté, o ve y nos encontraremos allí más tarde—. Esta noche es la única en que colgaré mis túnicas de Jedi, lo que significa que no soy una padawan esta noche, así que no escucharé a mi maestro. Lo cual suena justo en mi opinión.
