ESTE LUGAR. ESTABA OSCURO, NO PODÍA VER NADA DELANTE DE MÍ, pero sabía que había estado aquí antes. Se sentía familiar, frío, helado como si mis huesos estuvieran a punto de convertirse en hielo. También olía familiar, como tierra vieja, moho y animal muerto. Me hacía mal del estómago.
Navegué colocando mi mano en la pared de piedra, caminando lentamente hacia adelante, con la respiración agitada. Estaba aterrorizada, el miedo bombeaba a través de mi corazón más que mi propia sangre.
Seguí avanzando, pero no sabía qué había al final de este largo túnel, o incluso si había un final. Este era un acto de fe y era mi única opción ya que detrás de mí había una pared. No importa cuánto caminara, justo detrás de mí siempre había una pared que me impedía volver atrás.
Así que cada paso que di era un acto fe, un acto que nunca podría deshacerse.
—Nova—, escuché mi nombre. El miedo que sentí se disolvió solo un poco cuando reconocí que era la voz de Anakin, él siempre me hacía sentir segura, nunca me preocupaba por mi vida con él cerca, —Nova, te necesito, por favor ayúdame—. Gimió, tirando de las cuerdas de mi corazón y causándome dolor.
—Ya voy, Ani—, comencé a moverme más rápido. No respondió, pero lo escuché comenzar a llorar. Lloraba tanto que casi gritaba.
¿Qué podría tenerlo tan asustado? Nunca le ha tenido miedo a nada, así que el terror en su voz y sus gritos me asustaron y me hicieron pensar lo peor.
—Solo espera hasta que llegue a ti—. Ya no estaba usando la pared como navegación. Ahora estaba corriendo y cada vez más frustrada por segundo porque este túnel se sentía interminable. Estaba empezando a sentir que nunca lo alcanzaría y ese pensamiento hizo que se me llenaran los ojos de lágrimas.
—¡Estoy cayendo!— gritó.
Corrí más rápido, la adrenalina bombeando el miedo fuera de mi cuerpo, hasta que choqué contra una pared. Aunque no era un muro de piedra, sino un muro de vidrio que parecía fuera de lugar. Al otro lado estaba Anakin. Todo lo que podía ver eran sus brazos y su cabeza mientras se sostenía en una repisa, haciendo todo lo posible para evitar caerse.
