2 semanas después:
Shaka y Mu habían decidido no tener luna de miel, debido a que sus niñas era aún pequeñas. Sin embargo, Shura les había reservado un hermoso departamento frente al río en Lyons.
Una escapada a la hermosa ciudad junto con las niñas, no era un mal plan para la pareja de recién casados.
Asmita y Fudo, felizmente cuidarían el hogar el indio hasta su regreso.
Shion se había encargado que se sintieran cómodos y acompañados.
Camus aún no se decidía a vender su casa en Versalles, para fortuna de este, Surt había accedido a firmar el divorcio y la división de bienes en una reunión juntos a sus abogados.
El día de la firma del divorcio había llegado, lo había estado esperando por varios días.
No veía la hora de cerrar ese amargo capítulo y así poder seguir con su vida en paz y en su nuevo comienzo junto a Milo.
Esperaba afuera del edificio del estudio jurídico de Saga, la reunión se haría allí en la sala de reuniones en París.
- Camus - llamó el griego a un distraído francés - ven, sube ya que estamos todos listos.
El galo miró hacia arriba, lo alto del edificio le daba vértigo. Estaba nervioso y ansioso de poder firmar de una vez por todas y poder enterrar a Surt en su pasado.
El ascenso del elevador le pareció demasiado lento para el ritmo de su pulso acelerado.
Saga, con la seguridad que lo caracterizaba, trataba de calmarlo asegurando que él se había encargado de redactar en detalle las peticiones del acuariano. Todo saldría según lo planeado.
El sonido de la puerta del elevador, anunció que habían llegado al piso indicado, allí en la cima del edificio, se terminaría por fin un capítulo en la vida de Camus. Uno lleno de mentiras y engaños, uno donde logró odiarlo y amarlo con la misma intensidad, donde toda la dicha y alegría se había convertido en pena con un sabor amargo, donde terminó con un amor arrancando y arrojado al vacío.
Ya no tenia miedo, no sentía inseguridad alguna, no dependía de él como en algún momento fue. Se valía por si sólo y lo más importante, tenía personas a su lado que lo apoyaban y eso tenía un valor invaluable.
Saga colocó su mano en el hombro del francés, sabía lo difícil que esto podía llegar a ser, quería brindarle su apoyo, que no se sintiera sólo.
- No hace falta que hables con él ni nada. Déjame todo a mi, me encargare de todo con su abogado.
- No te preocupes Saga, aprendí a manejar a ese hombre durante todos estos años. Ya no me puede dañar.
Al entrar a la sala de juntas, sentía la mirada fija y penetrante del ruso puesta en él, si embargo no lograba ponerlo incómodo.
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Gracias a ti #pgp2023
FanfictionMi vida en este momento es todo lo que siempre quise. Un esposo cariñoso que me ama, un hijo hermoso que es muy dulce e inteligente, una profesión, casa, perro y todo lo que quisiéramos. Éramos muy unidos y sentía que nada nos podía separar. Bueno e...