Capítulo 22

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Takemichi se ha sentado al lado del gato híbrido, Chifuyu, escuchándolo hablar sobre la historia que estaba leyendo. Ambos híbridos acurrucados juntos para evitar pasar más frío, incluso Takemichi ha compartido su bufanda con el gatito.

Cuando Chifuyu termina de hablar sobre la historia, centra su mirada en el suelo, una de sus orejitas temblando, haciendo que el kitsune lo mire de reojo, sin entender qué le ocurre.

—¿Entonces tienes un humano? —Pregunta Chifuyu finalmente, haciendo que Takemichi incline la cabecita confundido, pero por la ropa gastada y que no parece calentar, el kitsune entiende por qué pregunta.

—Si, tengo varios humanos, una familia. Está el Abuelo Sano, Emma, Izana, Shin y... Mikey. —Murmura Takemichi abrazando sus rodillas, sin saber si quiere hablar con Mikey, quien debe estar muy preocupado por él, ya que desapareció de la nada. —Además de los amigos de mis humanos, todos juegan mucho con Michi.

Chifuyu hace un ruidito sin responder, y ambos híbridos se quedan en silencio antes de que Takemichi se ponga de pie, tirando al gatito con él, luego desliza su bufanda mejor por el cuello de su mejor amigo para que no pase mucho frío y toma su manita con fuerza antes de comenzar a correr juntos.

La cola de Chifuyu parece en tensión, nervioso por ser llevado a un sitio que no sabe, pero confía en el kitsune, por lo que por primera vez en su corta vida, sonríe y se ríe mientras corre con su nuevo amigo.

—¡No estamos lejos! —Exclama Takemichi, haciendo que Chifuyu suelte un grito emocionado, sus orejitas se destensan y mira con un brillo en los ojos al otro híbrido. Al final, ambos se van riendo sin saber porqué hasta que llegan a un edificio abandonado tan conocido para el kitsune. —Aquí está mi humano favorito con sus amigos.

—¿Tu humano? ¿Te refieres al que se ha enfadado y te ha empujado sin querer? —Pregunta Chifuyu, su cabeza ladeada con curiosidad, sus orejas moviéndose rápidamente, captando todos los ruidos que hay cerca. Cuando Takemichi asiente, Chifuyu une su cola a la esponjosa del kitsune.

—No pasa nada, Fuyu. —Murmura Takemichi abrazando a su nuevo amigo. Ambos híbridos suben las escaleras hasta el piso donde se hacen las reuniones de Toman, Takemichi se asoma, sus orejas pegadas a su cabeza cuando ve a su humano abrazar su nuevo peluche mientras mira a la nada, estando solo en la sala. —¡Mikey!

Chifuyu se aleja cuando el humano corre hacia ellos y abraza con fuerza al kitsune, murmurando cosas que al principio no logra entender antes de que su oído desarrollado capte todas las palabras.

—Lo siento mucho, no debí dejar que los impulsos oscuros me dominasen, pero dañaron a Shin, te asustaron, se lo merecían, y no deberías haberlos curado, pero no es motivo para hacer daño a lo más importante de mi vida. —Mikey suelta a Takemichi y agarra sus mejillas para poder mirarlo a los ojos. —¿Mitchy perdona a Mikey?

Takemichi besa la mejilla de Mikey antes de asentir, sus ojos llorosos cuando abraza a su humano con fuerza, sus colmillitos mordiendo la camisa de Mikey por el nerviosismo previo.

—Mitchy ama mucho a Mikey.

—Mikey ama mucho más a su Mitchy. —Responde Mikey antes de besar la frente de su híbrido y darle el peluche que le hizo Mitsuya y que no se pudo llevar cuando se asustó y se fue lejos. Luego, Mikey se da cuenta del otro pequeño híbrido que abraza la bufanda de Takemichi y su propia cola con cautela. —¿Has hecho un amigo?

—Si, este es mi nuevo amigo Fuyu, es un híbrido como yo. —Dice Takemichi antes de estirarse y tomar la mano de su nuevo amigo, sonriendo encantado al ver como la tensión en el gatito desaparece un poco, pero el pelo de la cola de Chifuyu se bufa ante la mirada de Mikey.

—¿Nuevo amigo? —Pregunta Mikey sonriendo de forma practicada, haciendo Chifuyu se esconda detrás de Takemichi, sintiendo ganas de gruñirle al humano. Sin embargo, el kitsune golpea la cara de Mikey con su cola.

—No asustes a Fuyu. —Dice Takemichi antes de tirar de la mano de Chifuyu hacia el escondite secreto de dorayakis de Mikey, ofreciéndole unos cuantos al hambriento gatito que se los come como si llevase días sin comer.

Mikey no comenta nada sobre su comida, habiendo visto lo delgado, sucio y descuidado que está el híbrido, por lo que, en cambio, manda un mensaje a todos para que vuelvan de buscar a Takemichi, informándoles que ha vuelto sano y salvo.

El kitsune y el gatito se sientan con Mikey en lo alto de la pila de palets, comiéndose todas las provisiones del humano cuando los demás altos cargos de Toman comienzan a llegar. Todos saludan efusivamente a Takemichi y se presentan al nervioso gatito hasta que llegan Baji y Kazutora.

—¡Baji-San! —Exclama Chifuyu y sale corriendo hacia el chico de cabello negro, quien lo recibe en sus brazos con un cálido abrazo que dura un par de minutos. —Hace semanas que no te veía.

—Lo siento, ¿has estado comiendo bien? —Pregunta Baji preocupado, fijándose en las apariencias del gatito con el ceño fruncido, normalmente se encarga de darle comida y ropa, pero al parecer estas semanas no han sido buenas para el gatito.

—Lo siento, Baji-san. —Murmura Chifuyu avergonzado antes de lanzarse a los brazos de Baji de nuevo, derritiéndose en el abrazo, ronroneando. Ambos ajenos a las miradas que están recibiendo de los altos cargos de Toman.

—¿Entonces conocías al gato? —Pregunta Draken para romper el silencio incómodo, mirando como Baji cae en la cuenta de su actitud suave frente a los demás antes de levantarse rápidamente del suelo con el gato en sus brazos.

—Es una larga historia.

El zorro de ojos azules |TOKYO REVENGERS|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora