El zorro de ojos azules |TOKYO REVENGERS|

Capítulo 5

Shinichiro no puede concentrarse en arreglar la moto que tiene frente a él porque su vista va siempre hacia el sofá donde su hermano está dormido con el pequeño kitsune sobre su pecho, también dormitando gracias a las caricias que recibe entre sus orejitas por la mano de Manjiro.

No entiende muy bien el apego de su hermano por el kitsune, pero lo que si entiende es cómo actúa frente a las cosas que siente que son suyas. Manjiro siempre ha sido muy posesivo y eso se está acentuando con la presencia del kitsune.

El mayor pensaba que tener a Takemichi sería de ayuda, como un híbrido de apoyo emocional, pero no siente que eso sea lo que está ocurriendo con ese par. Se alegra de ver a Takemichi más relajado que esta mañana con todo el caos, pero no siente que sea bueno que se centre solo en Manjiro.

—Hola, Shin. —Murmura Wakasa cuando entra en el taller un par de horas después, cargando una bolsa de comida para llevar. Sus cejas se levantan cuando ve a Mikey y Takemichi en el sofá, aún dormidos. —Tengo dos preguntas. La primera es sobre tu hermano y el por qué no está en clase, y la segunda, ¿comemos?

—Creo que mi hermano se ha encariñado con Takemichi.

—¿Quién?

—El kitsune, se llama Takemichi. Manjiro se ha encariñado con él. —Explica Shinichiro mientras procede a ver qué comida hay en la bolsa, separando algo para su hermano y el pequeño híbrido.

—No tiene ni un día con vosotros. ¿Cómo se ha encariñado tan rápido?

La pregunta hace que Shinichiro se congele durante unos segundos antes de caminar hacia donde duermen humano y kitsune, sin saber cómo explicarle a Wakasa sobre algo que le ocurre a su hermano desde hace años. No sabe cómo explicar esa versión de su hermano en la que su mirada se queda en blanco y se vuelve tan agresivo que no duda en hacer cosas horribles.

—Ya sabes como es Manjiro. —Murmura Shinichiro encogiéndose de hombros, acaricia la espalda de Takemichi y sonríe cuando ve como parpadea y gruñe confundido antes de oler la comida, se levanta de Manjiro y va hacia donde está Wakasa mientras abraza su cola con un poco de vergüenza.

—Hey, hola cosita dulce. —Dice Wakasa ofreciéndole un plato y unos palillos a Takemichi, que los agarra y se sienta a su lado, frotando la mejilla contra el brazo del humano en señal de gratitud. —Voy a robar esta cosita para mí.

—No tendrías que pelear contra mí para hacerlo, tendrías que hacerlo contra mis hermanos. —Se ríe Shinichiro despertando a Manjiro con el olor de la comida. El joven Sano parpadea antes de fijarse en donde está Takemichi, luego toma la comida que le ofrece su hermano y se sienta al lado del híbrido.

Shinichiro sonríe mientras observa la imagen, pero su sonrisa se borra al ver en la entrada de la tienda a alguien que no esperaba ver en los próximos días.

—¿Baji, qué haces aquí? —Pregunta Mikey desde su asiento, confundido por la aparición de su amigo.