El zorro de ojos azules |TOKYO REVENGERS|

Capítulo 1

Shinichiro sabe que iba a morir al ser golpeado por unos ladrones en su taller, lo había asumido desde que sentía la sangre fluir de la herida y sentir somnolencia rápidamente. Entonces, ¿por qué abre los ojos de nuevo y ve el techo del taller junto a unos ojos azules?

—¿Pero qué demonios ha pasado? —Murmura Shinichiro en voz baja, frotándose la nuca, donde siente la sangre comenzando a secarse en su piel, se sienta lentamente y se centra en el pequeño híbrido que lo observa con curiosidad, sus ojos azules y enormes, cabeza ladeada y las orejas de zorro erguidas. —¿Me has salvado tú?

El niño, que no parece tener más de diez años asiente y sonríe, su cola moviéndose felizmente, haciendo que Shinichiro no pueda evitar acariciar su cabeza con cariño. Sigue confundido al ver a este híbrido en su tienda, en mitad de la noche, sobre todo teniendo en cuenta lo caros, exclusivos y buscados que son. En un rápido vistazo, se da cuenta de que está bien vestido, pero su ropa se ve sucia y rota en algunas partes, como si hubiera sido abandonado o se hubiera perdido.

Shinichiro no se lo piensa demasiado cuando se levanta del suelo y alza al pequeño en brazos, llevándoselo con él. Los híbridos muchas veces se han usado como apoyo emocional, y sabe perfectamente que su hermano Manjiro lo necesita más que nadie, así que nadie puede culparlo de adoptar al híbrido de zorro, quien parece feliz acurrucado contra su pecho, más dormido que despierto.

En este momento, Shinichiro decide no decirle a nadie el incidente que le ha llevado a casi morir. Ha reconocido a Keisuke, y sabe que el otro joven era Hanemiya Kazutora. No quiere que nadie se entere, no quiere que estos niños sufran las consecuencias.

Si tiene una segunda oportunidad, va a aprovechar para ayudarlos de otra manera, dándoles el apoyo que sus padres nunca pudieron darles. No sabe si es lo correcto, pero al pensarlo, no puede evitar ver a Manjiro, además está vivo, y todo gracias al pequeño híbrido zorro que dormita en sus brazos.

—Esta maldita cosa adorable me ha salvado la vida. —Murmura el joven antes de dejar al zorro en el sofá del taller para poder irse al aseo y limpiarse la sangre, luego procede a cambiarse de ropa, dando gracias a los cambios que guarda para cuando se queda a dormir en el taller. Piensa en tomar la moto para volver a casa, pero luego decide llamar a Wakasa a modo de favor para que pase a recogerlo con el coche para mayor comodidad del híbrido.

Wakasa llega relativamente rápido al taller, y Shinichiro no puede evitar regocijarse al ver una reacción de sorpresa en el rostro siempre impasible de su mejor amigo.

—¿Has secuestrado un híbrido? —Es lo primero que pregunta Wakasa cuando Shinichiro sube en el asiento del copiloto con el joven zorro durmiendo en sus brazos. —Eres demasiado pobre para poder comprarte uno.

—No lo he secuestrado, parece abandonado, si no puedo contactar con su familia, lo adoptaré. —Murmura Shinichiro, sonriendo al escuchar un pequeño gruñido que sale del zorro, preguntándose que estará soñando el nuevo Sano. No duda en que Izana, Manjiro y Emma amarán al híbrido.