En su vida, Mikey no se esperaba que algún día tendría que ir a una cita de juego para dos híbridos, menos cuando la situación con Baji es rara e incómoda, principalmente por su propia culpa pese a que nunca dirá eso en voz alta.
Sin embargo, aquí está, sentado en un banco junto a Baji, ambos mirando como Takemitchy y Chifuyu juegan con los juguetes que su propio kitsune ha traído. Ambos cachorros riéndose e inventándose su propia historia.
Mikey mira de reojo, y ve a Baji con una cara de enojo que solo relaja cuando el híbrido de gato lo mira de reojo para asegurarse que sigue ahí. Mikey sabe que su temperamento no es el mejor, sobre todo cuando involucra a su pequeño Mitchy y lo daña sin querer.
Por eso dejó que Izana le pateara la cara el otro día, cuando Mitchy les contó como se había transportado mágicamente junto a Chifuyu y había conocido al gatito callejero. En ese momento, Mikey no se defendió de los golpes porque se los merecía.
—Entonces... ¿Has adoptado al gatito? —Pregunta Mikey, pero solo obtiene como respuesta un gruñido de Baji. —Mitchy está feliz por tener un amigo de su edad, no para de hablar sobre lo genial que es Chifuyu, y ahora está pidiendo perforar una de sus orejitas también.
—Suenas celoso. Sabes que solo son cachorros, ¿verdad? —Pregunta Baji inclinando una ceja, uno de sus colmillos brilla de forma amenazante. —Y si, ahora Fuyu vive conmigo, pero tiene miedo de que lo abandone y no puedo alejarme de él.
—A Mitchy le pasó eso al principio. Es triste, pero es algo normal en los híbridos abandonados y que han vivido en la calle. —Dice Mikey, y no puede evitar pensar en lo pequeño y delgado que era su Mitchy cuando comenzó a vivir con ellos. Sigue siendo pequeño, pero ahora tiene pancita de cachorro y se ve mucho más sano.
—Joder, es cierto. —Gruñe Baji, y sonríe por fin, mirando de reojo a su amigo. —Eres un bastardo posesivo con lo que consideras tuyo, pero ni Tora ni yo te perdonaremos hasta que nos pidas perdón de verdad.
—Bien. —Murmura el rubio, pensando en una forma de pedir disculpas a sus amigos por las palizas que les ha dado solo por lo que hubiera pasado, su hermano está vivo y a salvo gracias a su Mitchy, no quiere seguir aferrado a una situación que no existe, sobre todo porque sabe que Shinichiro habló con Baji y Kazutora sobre el asunto y los perdonó.
Ambos amigos vuelven a quedarse en silencio, pero uno menos tenso que el del comienzo, cada uno pensando en sus propias cosas mientras vigilan a sus híbridos.
El pelinegro sabe que su amigo es muy protector y posesivo con Takemitchy, pero Baji no puede decir mucho porque le ocurre lo mismo con su gatito. Por eso, cuando se dan cuenta de que hay un tipo mirando a sus híbridos, se ponen alerta por si ocurre cualquier cosa extraña.
Baji mira como Mikey se inclina en el banco, parece una pose casual, pero se le ve en tensión, listo para saltar. En su caso, se encuentra de la misma forma, jugando con la goma de su muñeca para amarrarse el cabello en cualquier momento y patear al tipo.
—¿No te suena de algo el tipo espeluznante? —Pregunta Mikey, y Baji se fija en el tipo, sorprendiéndose de que si, de que lo ha visto anteriormente y no sabe dónde. —¿Es de alguna pandilla?
—Tiene toda la pinta, pero no sabría decir exactamente de cual o quien es. —Murmura Baji, y sin poder evitarlo, ambos se levantan al mismo tiempo para acercarse a sus híbridos y poder mirar mejor al tipo, que sonríe más ampliamente ante su movimiento. —No me da buena sensación.
—El tipo sonríe sin más, no parece saber quienes somos o si lo sabe, tiene ganas de muerte. —Mikey acaricia la cabecita de Takemichi, entre sus orejitas puntiagudas para relajarlo, pues está notando la tensión de ambos, soltando gruñidos nerviosos mientras que el pelo de la cola de Chifuyu incluso se ha comenzado a hinchar.
—No pasa nada, vamos a irnos ya. —Dice Baji metiendo los juguetes en la mochila del zorrito, pero sin dejar de vigilar los movimientos del tipo extraño, quien ahora no duda en caminar hacia ellos.
Mikey y Baji se levantan de golpe, ambos listos para golpear al tipo sonriente solo por asustar a sus híbridos. El chico alto que los ha estado vigilando, saca un cigarro del bolsillo de sus pantalones y lo enciende rápidamente, haciendo que todos se fijen en los tatuajes de sus manos.
Dos kanji, uno en cada mano. Crimen y castigo.
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El zorro de ojos azules |TOKYO REVENGERS|
FanfictionFINALIZADA AU! Hybrid Hanagaki Takemichi. LEVE MITAKE (Pero no romántico) Durante la noche en la cual Shinichiro iba a morir, un pequeño híbrido lo salva, por lo que decide adoptarlo y convertirlo en un Sano. (Llevaba pensado durante meses en Takemi...