xviii. Nam-ra o nada.

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Musicalización del capítulo:
Believer, Imagine Dragons

A los empujones entraron todos al salón, con Chayoung contando cabezas y los zombies pisándoles los talones. Cuando el último entró en el salón, Chayoung deslizó la puerta, y la cerró tan fuerte que el estruendo rebotó por las paredes.

– ¡Las cortinas!

Chayoung se apresuró a mover una de las cortinas rojas para cubrir las ventanas que daba con el pasillo, y apoyó la espalda contra ella, retomando el aire.

– Hay un zombie ahí – advirtió Cheong-san, y Chayoung volteó a verlo con preocupación.

– ¿Qué? – murmuró con terror.

– Se atoró en el piano, no puede moverse – le aseguró Cheong-san.

– No podemos llegar... a la azotea ¿verdad? – preguntó Hyo-riuk – Estamos atrapados de nuevo, ¿no?

– Afuera hay zombies, así que... pensemos un poco – sugirió Suhyeok tomando asiento.

– Oye – murmuró Hyo-riuk –. Oye, presi. ¿Te mordieron? – preguntó alejándose de ella, y con la voz temblorosa continuó: – Es una mordida, ¿no?

Cuando todos vieron la mordida en su brazo, comenzaron a retroceder lo más que podían, completamente angustiados. Chayoung, que estaba pegada a la ventana tapada por la cortina roja, despegó la espalda, dió un par de pasos hasta Nam-ra, y tomó su brazo.

– Nam-ra – intentó murmurar Chayoung, sin embargo de su boca no salieron más que algunos acentos roncos –. Oye, – dijo, y está vez si logró que el susurro atravesara sus labios – ¿qué pasó? ¿te mordió un zombie?

– No – murmuró Nam-ra, negando, y Chayoung, dominada por sus sentimientos, le creyó sin cuestionarse nada más.

– Entonces todo va a estar bien – aseguró Chayoung.

Cheong-san reaccionó, y corrió por un atril de metal tirado en el suelo para usarlo de arma por si Nam-ra se convertía en un zombie.

– No es lo que parece – lo interceptó Suhyeok antes de que llegara hasta Nam-ra.

– Muévete, atrás – le ordenó a Suhyeok, avanzando con el atril, y ajustando cada vez más la mano en el caño –. Chayoung, aléjate de ella.

– Te digo que no – se quejó Suhyeok –. Dile – dijo, volteando a ver a Nam-ra –. No te mordió un zombie.

Sin embargo, Nam-ra no respondió nada. Chayoung, preocupada por su seguridad, sujetó ambas manos de Nam-ra entre las suyas, y la miró con suplica, esperando que se defendiera, pero eso no pasó, y Nam-ra permaneció con la mirada sería sobre Chayoung.

– ¿Por qué no dices nada? No era un zombie. La mordió Gwi-nam – dijo, y volvió a mirar a Cheong-san.

– ¿Quién? – preguntó Cheong-san con sorpresa.

– Gwi-nam, el matón ese – dijo Suhyeok.

– ¿Yoon Gwi-nam? – volvió a preguntar Cheong-san.

– Ajá.

– Nam-ra, ¿de verdad te mordió Gwi-nam? – le preguntó a Nam-ra, quien asintió bajando la mirada – ¡Dilo!

yesterday, estamos muertosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora