No puedo perderla

173 15 0
                                    

Harry apareció en un condominio muy lujoso en Londres muggle, saludo al portero educadamente quien ya lo conocía muy bien y sin esperar ser anunciado llegó al departamento más alto y el más lujoso claro está. Una vez dentro se dejo caer en un gran sillón de terciopelo pasando su mano por el cabello alborotado.

-No sabes cuánto te odio -dijo Harry tras unos segundos en cuanto escucho pasos acercándose.

-Si me dejaras torturar a ese infeliz hasta la locura no tendrías tantos problemas -contesto Draco sentado frente a él, con un vaso de whisky de fuego en ambas manos. Le ofreció una a su amigo mientras la otra ya estaba llevándola a su boca.

Harry tomo el vaso entre sus manos saboreando lentamente el trago suspirando cansado.

-Si te informo lo que hace Hermione no es para que aparezcas y armes una escena Draco -reprocho el muchacho tratando de desviar el tema de su amigo, porque aún lo era, aún Harry tenía la esperanza de recuperar al Ron de antes, el gentil y valiente chico que conoció en Hogwarts.

-¡Lo intento Harry! Crees que es fácil para mí ver a la mujer que amo con ese bastardo manipulador...

-Me imagino que es igual de difícil que el saber que yo no puedo hacer nada porque ese bastardo como le llamas tiene a mi novia comiendo de su mano. Y es mi relación la que está en riesgo si tu haces algo imprudente.

-Yo sugerí matarlo, pero ¡No! San Potter no puede hacer nada ilegal.

Harry miro a Draco molesto por el apodo que aún seguía usando, luego rodó los ojos cansado.

-Matarlo no te servirá de nada, eso solo logrará que Hermione te odie más...

-¿Eso se puede enserio? -soltó con sarcasmo el rubio.

-Se que estás molesto Draco, pero tenemos que ser más inteligentes que Ron... mi relación está bastante frágil y tú ni siquiera tienes una. Una vez en la escuela de aurores será más fácil obtener información y encontrar a los padres de Hermione. Deberías entrar conmigo.

-Tengo cosas más importantes que hacer...

-Si, como quedarte aquí a embriagarme todos los días.

Draco sonrió de lado mientras una pila de libros y otro de útiles aparecían en la esa de centro.

-¡Regresaras a Hogwarts! -grito alarmado Harry -¡No! Olvidado, no lo harás.

-Crees que perderé la oportunidad de tener cerca a Hermione sin que esté rodeada de ese infeliz, lo siento Harry, pero está vez no me quedaré de brazos cruzados.

-Cuando encontremos a sus padres...

-Harry yo confío en ti, enserio te considero uno de mis mejores amigos, pero ya no puedo esperar más. No ves que la estoy perdiendo... aunque sepa la verdad eso no me asegura que después de todo este tiempo me siga amando, ¡No puedo permitir que eso pase!

Harry miro a Draco con pena, se lo veía despertado, habían pasado meses buscando a los padres de Hermione. Después de que ella arremetiera contra el rubio por la explosión, Draco le contó la verdad a Harry. El asesinato si lo planeo él, pero cuando Theo saco a la castaña de la casa, Draco hizo lo mismo con sus padres llevándolos a otra casa de seguridad, para luego volver y provocar la explosión asegurado que no quedara ningún rastro de vida y que Voldemort pensará que los padres de la chica habían muerto. Pero cuando fueron en busca de estos para demostrar la verdad ellos ya no estaban y solo encontraron una carta de advertencia: Si hablas considéralos muertos.

Antes de que Harry pudiera decir algo Kreacher apareció en la sala mirando a Harry.

-La ama Weasley está en la casa -dijo el elfo rápidamente.

Solo un juego (Dramione)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora