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Mikasa trata que le plática con su hermana no le afecte. Historia le ayuda arreglarse y para hoy a escogido un vestido verde azul y se ha colocado una pequeña tiara.

—Se ve muy preciosa señorita Mikasa —le dice Historia.

La azabache sonríe ante su reflejo en el espejo. Le dirá que si a Colt, ellos tienen algo, lo siente y en esas pocas salidas él le ha demostrado interés y puede imaginarlo, su futuro juntos.

—Gracias.

No quiere parecer que sea arreglado más de lo necesario o qué pasó mucho tiempo viéndose en el espejo procurando que todo estuviera perfecto.

Historia se va y Mikasa le recuerda que le avise cuando llegue la familia del Colt. El tiempo se va volando y ella cree que es porque está ansiosa. Por un momento llega a pensar que los han dejado plantados pues ya es un poco tarde y no hay señales de ellos. Está por salir de su cuarto cuando Historia abre su puerta de un sopetón, luce como si hubiera corrido las escaleras para llegar más rápido a ella.

—Lo siento señorita Mikasa, vine lo más rápido que pude pero su hermana me entretuvo —jadea—. Colt y compañía han llegado.

Mikasa murmura un 'está bien' y sale de su habitación, respira profundo antes de hacer su entrada triunfal mientras baja. Pero mientras más se acerca al final se da cuenta que nadie está esperándola, extrañada camina hacia la sala para ver a los que supone son los padres de Colt sentados en el sillón pálido frente a su madre. Y Colt y Pieck están muy juntos, parados justo en medio de ambos, casi como si ellos fueran los anfitriones de la noche.

¿Qué hace Pieck ahí?, se pregunta Mikasa. Debería está sentada a lado de su madre. Ninguno ha notado su presencia. ¿Qué es lo que sucede? Se supone que todas las miradas deberían estar fijas en Mikasa, no en Colt y su hermana, sobre todo en esta última. Mikasa está por entrar a la sala cuando Colt se apresura hablar.

—Lamento que sea tan apresurado pero tengo que decirlo o de lo contrario mis emociones acabarán conmigo.

¿Qué tiene que decir? Mikasa ni siquiera está cerca ¿cómo va a presentarla si no está ahí?

—Me he enamorado y, sé que mis sentimientos son correspondidos así que no veo porque esperar más para esto —se gira el rubio para mirar a Pieck—. Es una mujer encantadora y sé que seremos un matrimonio especial porque habrá mucho amor y cariño —Colt se arrodillo y después saco una cajita de su bolsillo—. Señorita Pieck Ackerman ¿me haría el honor de casarse conmigo?

¿Qué?

¿Qué?

Mikasa no procesa lo que acaba de pasar y primero piensa que es una broma, quizás ya se han dado cuenta que ella está observando desde la entrada de la sala así que ¿qué mejor manera de empezar la velada que con un chascarrillo?
Pero en cuanto ve a Pieck colocar sus manos en su boca, aparentemente sorprendida, y dando unos saltitos, Mikasa se da cuenta de que quizás esto no es una broma.

—Si, por supuesto —dice efusivamente Pieck.

Ve como Colt coloca el anillo en la mano derecha de su hermana.
¿Qué demonios está pasando? Mikasa empieza a sentirse un poco mareada.
¿Colt y Pieck? ¿Esto es en serio? ¿Sus ojos no la están engañando?
La azabache puede ver la cara de asombro de su madre.

Podría haber interrumpido y preguntar qué estaba ocurriendo, pero en ese instante sentía que el aire le faltaba en su pecho. Retrocedió dos pasos, comienzo a sentirse realmente mareada. Colt y Pieck se toman de la mano y enseguida se abrazan.

Oh no

Mikasa se pregunta si acaso ha malinterpretado todo.

No puede ser, Colt la visitaba a ella, no a su hermana. Ni siquiera han hablado mucho ¿qué pasó con el señor Jaeger? Pieck estaba enamorada de él o hasta al menos hace unos días lo era, pero aún así ¿por qué ha dicho que si a la propuesta de Colt?

Este es el porque no podemos tener cosas lindasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora