Después las fresas, tuvieron un desayuno en uno de los lugares más concurridos de Marley, el servicio fue muy lindo y Mikasa estaba encantada. Eren habló mucho sobre la última vez que visitó la ciudad, le gustó saber que él no era callado.
Ella no suele hablar mucho, por eso es que no tiene muchas amigas y tampoco tuvo muchos pretendientes. Así que al parecer con Eren tiene esto cubierto, él podrá hablar mientras el escucha atentamente.
Caminaron un largo rato para que Mikasa viera mejor el lugar, estaba completamente cambiado a como recordaba. Realmente había pasado mucho tiempo desde la muerte de su padre. Cuando pasaron frente a una de las tiendas de vestidos más populares, según Eren, de Marley él insistió en que ella se probara unos. Supuso que tuvo que ver con lo que Eren mencionó ayer, sobre el color blanco, porque los vestidos que se probó son casi de esa tonalidad.
Le compro dos junto con unos sombreros.—Regresemos a la posada —anunció Eren.
—¿Te sientes mal?
—No, pero quisiera que use uno de los vestidos que le compre.
Mikasa se detuvo.
—Puedo usarlos después, en Shiganshina —ella no veía la necesidad de ir en ese instante.
—Pero quiero verle con ellos ahora —su mirada fue insistente.
Bueno, él es su esposo y sabe que tiene que complacerlo. Además, no le pidió nada imposible.
Así que sin llevarle más la contraria fueron hacia allá y le dio un poco de pena cuando vio que Eren no se salió del cuarto para darle privacidad. No debió sorprenderle porque en la mañana tampoco lo hizo. Él simplemente se sentó en la cama mirando hacia la dirección contraria fingiendo estar ocupado con cualquier cosa, pero ahora está viendo hacia el frente, puede que no la esté viendo directamente pero por el rabillo del ojo no todo puede pasar desapercibido.Fue más fácil porque ahora no quedó completamente desnuda, aún así fue rápida. El vestido es hermoso, con encaje y detalles en azul cielo. El sombrero es del mismo color con un listón azul completamente a juego.
—Se ve le muy bien —dijo Eren.
Ella dio un pequeño brinco porque no notó cuando se le acercó tanto. Estaba atrás de ella, su cabeza asomándose por su cuello y la boca a unos escasos centímetros de su oído.
—Gracias, es muy bonito.
—Ahora si podemos ir a ver el mar —Eren le ofreció la mano, Mikasa la tomó y se dio cuenta que estaba emocionada.
-
La vista fue maravillosa, estaban en el muelle recargados en una de las vallas para poder observar mejor el lugar.
En verdad había pasado mucho tiempo desde la última vez que vino, siete años para ser exactos, y para ella era como si el mes pasado hubiera estado aquí con su padre.—¿Empezamos con las preguntas? —Eren la sacó de sus pensamientos.
—¿Eh?
Él sonrió.
—Ayer dijo que estaba cansada, así que pensé que ahora es un buen momento para hablar más y conocernos mejor.
—Es cierto, lo siento.
—¿Qué es lo que más le gusta hacer?
Mikasa desvió la mirada. Le gustan las cosas que hace en su tiempo libre pero siempre creyó que eran simples, nada interesante como él que ha viajado más que ella.
—No son lo bordados, aunque me entretengo mucho haciéndolos. Me gusta mucho hacer coronas de flores cuando estoy en un picnic en el jardín, disfrutando del sol, se siente muy relajante. Me hubiera gustado saber más de cocina, pero mi madre nunca me dejó acercarme lo suficiente. Lo poco que sé es gracias a Historia.
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Este es el porque no podemos tener cosas lindas
FanfictionMikasa aprendió por las malas que no todas las personas son buenas, lo que no se esperaba es que la apuñalada por la espalda viniera de parte de su propia hermana. Ahora ella y el señor Jaeger tendrán que cuidar muy bien todas sus pertenencias, sobr...