De lo único que Mikasa está agradecida es de que Pieck y Colt estén de luna de miel porque así no pueden ver el desastre en el que se ha metido.
Al día siguiente, espera que su tío se haya tranquilizado aunque sea un poco para ir a visitarlo por la tarde a espaldas de su madre. Ni si quiera se molesto en pedirle ayuda a ella porque le dijo: "Mikasa no digas más, todo ya está arreglado".
Pero al llegar a casa de su tío, él no estaba y su tía Hange no supo decirle a qué hora regresaría. Mikasa lo espero una hora y de ahí regreso a su casa. Repitió este "procedimiento" por dos días, sabe que es una persona ocupada pero está casi segura que su tío la está evitando.Pero ella no se rinde. El cuarto día se queda hasta la cena para poder hablar con él aunque eso signifique pasar la noche ahí sin invitación. Por su puesto su tía Hange la invita a quedarse y ella acepta sin pensarlo dos veces.
En la cena no dice ni una palabra de matrimonio arreglado, no quiere comer con la boca amarga. Si ya ha esperado tres días una hora no es nada.—¿Puedo hablar un momento a solas con usted? —le pregunta Mikasa.
La formalidad está demás, sobre todo con él, que desde que recuerda le dijo que esas "patrañas" son cosas tontas y solo se usan para aparentar. Sin afán de discutir siempre le hizo caso en esto.
Hange le da una mirada rápida a ambos y después se va del comedor. Antes de que Mikasa pueda decir algo, Levi le gana la palabra.
—Mi respuesta es no Mikasa —ni siquiera la ve cuando dice eso, finge estar ocupado con su plato vacío y después procede a tomar un poco de agua.
—Ni siquiera me has escuchado, en verdad, no es como piensas que sucedieron las cosas.
Levi termina su vaso con agua y es hasta ese entonces que se decide a verla.
—Te conozco Mikasa. Se que dirías y harías lo que fuera con tal de salir librada de esto. Pero ahora ya eres un adulto y hay que asumir las consecuencias de nuestras acciones.
—Estoy dispuesta asumirlas pero en serio, no pasó nada —Mikasa hizo énfasis en esas palabras— no puedo simplemente casarme por algo que no ocurrió.
—Mikasa, yo los vi.
—Me resbale —dice rápidamente.
Levi se ríe, pero no porque esto le haga gracia.
—¿Me quieres ver la cara de tonto?, Mikasa? Tan siquiera hubieras inventado una mejor excusa.
—No es una excusa, es lo qué pasó.
Ambos se miran fijamente por varios minutos y ninguno parece ceder.
—Tu madre me dijo que has estado algo triste —Levi se acomoda mejor en su asiento—. Creemos que, quizás no pensaste muy bien lo que estabas haciendo con el señor Jaeger.
Mikasa aprieta los labios y siente su cara hervir ¿Qué clase de mujer creen que es?
—¡No pasó nada!
—No alces la voz —le regañó él.
—¿Cómo quieres que no lo haga? Me quieres casar con el señor Jaeger por un malentendido —Mikasa suelta el aire que había estado reteniendo— ¿Sabes que estuvo cortejando a Pieck?
—Eso no importa ya.
—¿Cómo no va a importar?
Ella va a creer que yo... me quede con el juguete que soltó.
—Eso debiste pensarlo antes de irte con él hasta las afueras del jardín de los Grice —la mirada de Levi es seria, casi asesina—. Mikasa, de cualquier manera tarde o temprano te ibas a casar. Te equivocaste, si. Pero ahora puedes enmendar ese error.
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Este es el porque no podemos tener cosas lindas
Fiksi PenggemarMikasa aprendió por las malas que no todas las personas son buenas, lo que no se esperaba es que la apuñalada por la espalda viniera de parte de su propia hermana. Ahora ella y el señor Jaeger tendrán que cuidar muy bien todas sus pertenencias, sobr...