—¿Puedes creerlo? —Mikasa le preguntó a Eren. Acababa de comentarle lo qué pasó con su madre en la mañana.
—En realidad no, estoy un poco impactado —admitió él—. Pero estoy contento de que lo haya hecho, al final nos hizo un bien.
Mikasa estuvo de acuerdo.
—Me dijo que había que celebrarlo, yo me ofrecí a una cena aquí en la casa pero ella insistió que era mejor en la suya. Mencionó que en la casa se siente un poco sola, no le ido a visitar lo suficiente, culpa mía, así que por eso acepté ir para allá.
—Me parece bien, tiene días que no salimos de la casa.
Ella sonrió, pues sabe el porqué no lo han hecho.
-
La cena en casa de su madre sería en dos días, Mikasa no quería ir con las manos vacías así que decidió preparar algo por si misma para llevar. Pudo comprar algo, unas flores o un adorno pero prefirió algo que se pueda comer y este hecho por ella.
Aquella tarde no fue la excepción de las miradas que recibió al caminar por las calles de Shinganshina, pero esta vez hizo caso omiso a todas. El estar sola en ese momento no la intimidaría.
La noche no tardaría en caer, debía de darse prisa, ya que andaba sola, Eren no se percató, si no habría enviado a alguien más. Historia estaba algo ocupada con unas cosas de la casa que él mandó a traer. Aún así, insistió en acompañarle pero Mikasa dijo que podía hacerlo sola y que de igual forma no tardaría.
—Llevas muchas cosas ¿harás una cena o algo?
Su vista fue hacia Pieck que se encontraba a una distancia considerable, obvio ella la observó por completo queriendo analizar todo lo que traía.
—Algo así —respondió Mikasa.
No quería decirle lo de la invitación a casa de su madre porque al final era para pasar un rato entre los tres, no entre cinco. Aunque si Pieck insistía, tendría que enterarse de que no estaba invitada.
—¿No pensabas decirme nada al respecto? —preguntó Pieck.
Mikasa exhaló, fue un ruido que no pasó desapercibido.
—Yo no soy la anfitriona.
—Oh, debí suponerlo ¿quién querría ir a una cena en tu casa?
—Acabas de preguntarme justo hace unos segundos, no sabes cómo provocarme ¿verdad? —Mikasa no quiso reírse, trató de reprimirse pero no lo consiguió.
—No necesito provocarte.
—Tus actitudes y comentarios dicen lo contrario.
—¿Quieres hacer de esto un drama sin fin? —preguntó Pieck en un tono más bajo mientras se acercaba a ella.
Por supuesto que no. Lo que Mikasa quiere es sacarla de su vida y como sabe que eso es imposible porque son hermanas, desearía simplemente evitarla lo más que pueda.
—Quiero que esto termine Pieck. Estás casada, yo también ¿qué es lo quieres?
—Este no es el lugar correcto para hablar —dijo su hermana para después mirar hacia las demás personas de forma discreta.
—En eso estoy de acuerdo contigo.
—¿Caminamos hacia mi casa?
Ya estaba tornándose oscuro, Mikasa no le prestó atención, ya que Pieck no iba traía alguien del servicio tras de ella. Después se preguntó si es que Pieck era normal ¿como pasa de ser una extraña agresiva e hiriente con sus comentarios a ser la hermana tranquila que siempre creyó conocer? Bueno, no debería sorprenderle, fingió ser compresiva con ella después de la muerte de su padre hasta que por fin pudo mostrarse como siempre había sido.
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Este es el porque no podemos tener cosas lindas
FanfictionMikasa aprendió por las malas que no todas las personas son buenas, lo que no se esperaba es que la apuñalada por la espalda viniera de parte de su propia hermana. Ahora ella y el señor Jaeger tendrán que cuidar muy bien todas sus pertenencias, sobr...