Este es el porque no podemos tener cosas lindas

Y ahora es dorado como la luz del dia P.2

Fue una larga espera antes de confirmarle sus sospechas.

—Si me vi con Pieck un día antes de la boda.

La mirada de Mikasa fue triste y antes de pudiera sacar más conjeturas, Eren se apresuró a explicarle el porqué de su silencio.

—No te lo dije antes, ni el otro día que me preguntaste si la había visto porque sentí que esto era algo mío. Tú ibas a ser mi esposa y te debía respeto, y eso hice. Me mantuve firme a mi postura frente a Pieck, no te lo conté porque creo que era el cierre que buscaba, un asunto que terminar entre ella y yo. Un capítulo final si así se comprende mejor.

No sabía si le creería, ella tenía en razón en querer dejarlo, no la culparía.

—Debí contártelo, lo sé, sobre todo por la historia que hubo entre nosotros pero esto fue personal.

Por favor créeme, esta es la verdad.

—¿La besaste o hiciste algo con ella? —Mikasa hizo otra pregunta—. Pieck mencionó que su encuentro fue 'lo suficiente para estar en tu mente' mientras estás conmigo.

¿Cómo se atrevió Pieck a insinuar algo como eso? ¿Hasta donde podía llegar?
Eren ya no la quería, se lo dijo cada que pudo, no entendía la necesidad de aferrarse al romance que tuvieron y que la propia Pieck se encargó de terminar.

—No —dijo él de forma tajante—. Por supuesto que no... Pieck trató de hacerlo, besarme, pero la detuve porque como te he dicho antes, iba y voy a respetar este matrimonio —tomó una respiración profunda antes de continuar y no despegar su vista de ella, Mikasa necesitaba saberlo—. Nunca ha estado en mi mente cuando estamos en la cama o en cualquier otro lado. He estado verdaderamente contigo, solo contigo cuando estamos juntos.

Todo esto significaba que ¿ella lo quería a él? ¿O solo era para saber si de nuevo le habían mentido sin importarle de verdad qué sentimientos había involucrados?

Mientras él caía enamorado de Mikasa, ella fue todo lo contrario tal vez. Pensar que Eren estaba extrañando a otra... eso era incoherente, algo estúpido.
Tenía que comprenderla, ella era insegura, él creyó que estaba haciendo un buen trabajo como esposo pero no fue así.

—No quería dudar —dijo Mikasa—. Pero Pieck habló con tanta seguridad en sus palabras y luego tú me ocultaste cosas, dos, tres veces ¿qué podía pensar?

—Debiste preguntarme como ahora, ser directa y no imaginar cosas que no son. Se que tengo la culpa. Yo...

—Pero tú debiste decirme cuando Pieck te mandó esa nota en donde te pedía verte. Saliste ese mismo día.

Claro, eso era cierto. Él tenía la culpa de todo, de sus dudas ¿cómo podía esperar que Mikasa se enamorara si le escondía cosas?

—No quiero que desconfíes de mi —soltó con algo de dolor.

—Pues mira lo qué haces, tus acciones ¿qué...?

Eren la interrumpió.

—Puedes preguntarle a tu tío Levi sobre las notas.

—¿Qué tiene que ver el tío Levi en esto?

Gracias a los cielos, Levi Ackerman respondió su carta diciéndole que tiene su apoyo en esta situación y hará lo debido cuando regrese de su viaje.
Se lo explico y Mikasa no dijo nada más en cuanto al asunto de las cartas.

—Pieck ha estado hablando mal de mí porque quiere que me vaya y así tener el camino libre contigo —ella tenía la cabeza gacha.

Que cosas podía imaginar Pieck, él jamás regresaría a su lado ni aunque Mikasa lo dejara.

—¿La aceptarías de regreso si yo me fuera? —siguió hablando sin esperar respuesta.