Wakko había caído bajo el hechizo de amor que Zoe le impuso usando el perfume durante los dos meses y medio que duró el efecto.
El amor que sentía era fugaz y cautivante al extremo. Se había vuelto loco por ella, siguiéndola a todas partes y celándola en demasía de los demás habitantes de Esmeralda que eran sus vecinos. No deseaba apartarse y menos que fuera sola a explorar el bosque, pues su capricho obsesivo superó la expectativa de Zoe.
En el momento que entró en celo, su lujuria se desató sin freno. Zoe pensaba que ella era muy sádica en la cama por todos los comentarios negativos que recibió de sus anteriores compañeros pero se equivocó. Cuando le enseñó a Wakko cómo desenvolverse para adaptarse a sus gustos, solo acabó convirtiéndolos en un par de sadomasoquistas sin remedio.
Al terminar su ciclo de apareamiento, Zoe era muy feliz a su lado y cuando por fin quedó preñada, Wakko no tuvo mejor idea que atrincherarse en la casa para cuidarla pidiéndole a Dyson que les trajera los víveres para mantenerse.
Pero aún con todo eso, vivían felizmente enamorados hasta que la visita de Mel y la loba comadrona Celestine les trajeron malas noticias.
Para su mala suerte, Zoe estaba perdiendo fuerza a medida que avanzaba en su gestación y su salud se fue deteriorando rápidamente. No podía caminar y a causa de la debilidad, el comer se le hacía difícil sin ayuda. Wakko entró en pánico con la idea de perder no sólo a su hijo sino que la vida de su pareja estaba al borde de la muerte si es que decidía continuar con el embarazo.
Ozzy no podía hacer nada contra esa situación debido a que el bebé era un licántropo no nacido por lo que todavía carecía de singularidad aúrica que mantuviera su alma anclada a este mundo y si metía mano, temía que el canto lo regresara al más allá por equivocación.
Mel en cambio, se dedicó a fabricar un elixir de restablecimiento para mantenerla estable en lo que duraba su embarazo con el único inconveniente de que debía ingerirlo sin falta cada 12hs para no volver a recaer.
Y así, Wakko se puso en campaña para cuidar de ella y velar por su salud contando los días para el nacimiento de su cría. Todo marchaba como se esperaba sin embargo, fue hasta hace dos días atrás que aquello por lo que luchó careció de sentido.
Al ser muy fuerte y tener una atroz aura contenida, fue capaz de disipar el hechizo haciéndolo consciente de su posición.
Colérico por el engaño al que fue sometido, fue directamente contra Zoe para gritarle y amenazarla. En un arrebato de furia, no tuvo mejor idea que decirle que prefería que muriese antes que seguir a su lado, lo que hizo que a su mujer se le rompiera el corazón.
No sólo lo echó de la casa, sino que Zoe lo mordió para apartarlo. Furibundo, vagó por el bosque y bajo la intemperie nevada por un día entero, hizo que Wakko reflexionara de su error. Bastó el quedarse solo y hambriento para darse cuenta que se había mandado una salvajada con su mujer embarazada para salir corriendo a verla.
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La Canción del Ave Enjaulada
FantasyUn hijo legítimo tratado como un suplente. Una lucha de intereses políticos. La perdida de un padre adoptivo en batalla y la muerte de un amor sin futuro que acabó por arrastrarlo a la ejecución. -En caso de que fuese su verdadero hijo, que me diría...