Un hijo legítimo tratado como un suplente. Una lucha de intereses políticos. La perdida de un padre adoptivo en batalla y la muerte de un amor sin futuro que acabó por arrastrarlo a la ejecución.
-En caso de que fuese su verdadero hijo, que me diría...
Los Lupins era la única raza de lobos que quedó en pie luego de la gran guerra.
Los sobrevivientes, vagaron buscando una tierra óptima para expandirse sin miedo y escapar de la extinción que significaba pelear contra las bestias come hombres llamadas Mara y la hallaron en los confines del mundo.
Guiados de la mano de su patriarca y señor; Ragnar Fenrir y su amada esposa Vanargand, llegaron al Camino Amarillo. El era un dios lobo que escogió quedarse fuera del Muspelheim a costa de perder su inmortalidad para vivir con su alma gemela.
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Para proteger a su pueblo y sobrevivir, se alió a los Anansi y acordaron vivir en paz compartiendo relaciones comerciales a cambio de volverse el perro guardián del Camino Amarillo.
Pasado el tiempo, fue visto como un ser fuerte, sabio y benevolente sin comparación.
De su casa desembocaron nueve tribus que se consideraban grandiosas pero las más fuertes salieron de sus dos primogénitos; Sköl y Hati.
Ambos hermanos eran los nuevos guardianes de las fronteras que luchaban en lugar de su anciano padre contra las criaturas para salvaguardar a su gente pero luego de un ataque sorpresa, fueron heridos y su madre fue asesinada.
Ragnar en cólera por la muerte de Vanargand, solicitó ayuda a los Anansi y estos se la negaron afirmando que vislumbraron a un traidor entre su gente. Abrumado por la respuesta, ofreció su vida para salvar a su pueblo y castigar a quien los entregó en bandeja a los monstruos.
Los Anansi adoraban hacer tratos pero no embaucaban a sus aliados por ello, ofrecieron realizar un pacto de sangre. Le otorgarían su anhelada revancha, más el beneficio de la reencarnación junto a su amada cuando el lo viera conveniente por los servicios prestados. El precio a pagar por supuesto, sería transferible y se cobraría al momento de su muerte.
Ragnar regresó sin decirle a nadie sobre el pacto y se dispuso hallar al traidor sigilosamente. Encabezó un ejército y se dirigió a la tierra de los muertos para acabar con los Mara invasores.
A pesar de su edad, avanzó con sus hijos de manera implacable pero, halló al pérfido entre su sangre. Su hijo menor Val, cansado de seguir a la sombra de su padre y hermanos mayores, los atacó por la espalda con ayuda de sus demás hermanos.
Resultó que todo su pueblo respaldaba a Val como siguiente patriarca y fraguó una trampa para aniquilar todo rastro de Ragnar y las casas de Sköl y Hati con el ataque.
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