Mel me pidió cuidar a Totó y tenía razón cuando dijo que viniera, caso contrario, hubiera enfermado sin darse cuenta y los habría asesinado por arrastrar al niño con ellos.
-Cuando huelas esto, corre y tómate el agua que hizo mamá. Te enfermaras y no podras despertar si no lo haces- le enseñaba el peligro del Shungit
*Woof*
Totó era muy listo y aprendía muy rápido. A pesar de ser más pequeño y débil que sus hermanas, lo compensaba con astucia y destreza. Por fuera era igual a mí pero su carácter apacible era el de su madre. A diferencia de esas tres que heredaron mi mal genio.
-Cuánto tiempo van a tardar? Tengo hambre- miraba los biberones en la mochila y me dieron ganas de beberlos
Aproveché que Totó correteaba por la oficina y mordía las cortinas en modo juguetón para abrir uno pero me detuve al escuchar pasos acercarse.
-Ya era hora. Cuánto tiempo más debemos esperar?- me levanté del suelo y al sacudir mi ropa una mujer castaña de ojos negros y de mediana edad, vestida con un peignoir blanco, nos miraba sorprendida
-Quién eres tú? De dónde saliste? Acaso no sabes que este lugar está en cuarentena?- con las manos en las caderas se interpuso en la salida
Al verla parada, se me ocurrió saludarla.
-Hola?! Este yo...quién es usted y que hace aquí?- el interrogatorio giró en dirección opuesta
-Yo pregunté primero. Soy la condesa Lisa Andreas, ten más respeto. Responde, quién te envió aquí?- su nombre se me hacía familiar pero no recordaba de dónde
-Pues en ese caso yo...no puedo decirle. Pero no se preocupe, ya nos vamos- Totó se acercó y después de olfatearla, quiso jugar con ella
-Un perrito? Mmm...cof cof- tosió sangre negra en un pañuelo y se sostuvo del marco de la puerta
-Hijo, aléjate de ella. Tiene Shungit y puede contagiarte. Es mejor que tome asiento señora- recogí a Totó y caminé hacia atrás
-Dijiste Shungit? Imposible, esa plaga solo existe en...-
-En la zona de exclusión, ya sé pero tal parece que esos lunáticos avanzaron al siguiente nivel. Hace cuánto que está con los síntomas?-
-Desde ayer. Sabes quién fue el perpetrador?- arrugó el entrecejo
-No, solo conozco que la causa de la plaga es lo que hay dentro de esa caja y quien lo envió, es el mismo que casi mata a los subalternos de un conocido- le mostré la caja de sahumerios en la mesa y le comenté lo que acaeció con Cyro
-Entiendo...que tanto me miras. No sabes que es de mala educación- estaba decaída pero enojada
-Ah ya recordé su nombre! Me dijeron que es buena gente, así que tome esto, la va aliviar. Hará efecto en unas tres horas- le arrojé una botella de poción al recordar la historia que Mel me contó sobre su madrina
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La Canción del Ave Enjaulada
FantasiaUn hijo legítimo tratado como un suplente. Una lucha de intereses políticos. La perdida de un padre adoptivo en batalla y la muerte de un amor sin futuro que acabó por arrastrarlo a la ejecución. -En caso de que fuese su verdadero hijo, que me diría...