Estaba con mi novia en el cuarto del conserje. Agarre su cintura pegándole lo máximo posible a mi mientras mis besos bajaban a su cuello.
T/n: Jade- susurra excitada pegándome más a ella, acción que me hace sonreír.
Yo: ¿Que quieres nena? - juego con ella mientras dejo marcas por todo su cuello y escote.
Antes de que pudiera responder llaman a la puerta de forma brusca.
Tori: Chicas me han dicho que estáis aquí, Tn, linda necesito tu ayuda - dice con su irritante voz y sin querer muerdo el cuello de mi novia al oír aquel apodo provocando un quejido de su parte.
Yo: Largo! - grito muy enfadada sin detener mi trabajo y bajo mi mano por sus muslos dejando arañazos tal y como a ella le gusta notando como su respiración se hace cada vez más fuerte.
Tori: No hablaba contigo - dice fastidiada desde el otro lado.
Gruño y cuando estaba a punto de gritar que se fuera mi novia me interrumpe
Tn: Tori estoy ocupada ahora mismo - responde mientras ahoga un gemido cuando le arranco bruscamente la camisa
Tori: Vienes a mi casa por la tarde y me ayudas con mi problema? - pregunta coqueta y siento la ira crecer en mi mientras me separó de mi novia y le paso la camisa para que vuelva a taparse
Yo si que le daré un verdadero problema, pienso para mí misma.
Tn: esta chica no tiene miedo a morir - susurra colocándose bien la ropa y abro de golpe agarrando a Vega del cuello de la camisa y entrandola al armario de conserje, sin dejarla reaccionar la pego bruscamente contra la pared
Tn: Jade! - dice con los ojos abiertos y con la respiración aún errática.
Yo: Escúchame bien Vega por que será la última vez que lo digo. Tn es mía! Entendiste? Y como vuelvas a coquetear con lo que me pertenece te mataré - digo hecha una furia y la castaña asiente asustada, mi novia me separa de ella haciendo que Vega salga corriendo. Mi chica cierra la puerta volviendo a poner el pestillo y colgando sus brazos por mi cuello
Tn: Me pones mucho cuando estás celosa - sin dejar que diga nada más y con una gran sonrisa vuelvo a unir nuestros labios en un brusco beso.
Agarró sus muslos provocando que enrede sus piernas en mi cintura y la pego a la pared con cuidado de no hacerle daño, pero rudo, como a ella le gusta provocando que un gemido salga de sus labios.
Yo: Voy a dejarte claro que nadie te hará sentir así - vuelvo a quitarle la camiseta mientras mi mano se cuela bajo su falda.
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