3.

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Adhara adoraba haber regresado a Hogwarts, pero las condiciones en las que lo había hecho no la alegraban mucho, su regreso sin duda alegró a sus amigos pero desafortunadamente se sentía más lejos de su hermano que nunca, apenas y habían hablado, entendía que estuviera ocupado pero el no poder hacer algo para ayudarlo la tenía muy mortificada. Por otro lado estaba evitando a toda costa hablar con Harry, para su buena o mala suerte el profesor Snape los vigiló durante el castigo que cumplieron juntos y en cuanto se terminó ella salió casi corriendo del lugar para evitarlo, aunque sabía que algún día, tarde o temprano tendría que hablar con él.

Siempre que el pelinegro le pedía que hablarán ella negaba siendo lo más grosera posible esperando que así el chico de diera por vencido, no podía hablar con él, sabía que era peligroso, pues no estaba segura de poder controlar sus emociones.

Por esta misma razón y debido también a la gran cantidad de tareas que tenía, Adhara no había podido ver a Hagrid fuera de las clases hasta que por fin encontró un día libre y se decidió por ir a verlo, aunque para su mala suerte ese día parecía que se avecinaba una tormenta, el cielo estaba nublado y algunos relámpagos comenzaban a aparecer en el.

— Has mejorado mucho Hagrid, aunque siempre fuiste un gran profesor. — halago la chica mientras esperaba que el aludido reunía papás y les metía dentro de un costal, el semigigante tenía puesto un delantal de flores, lo cuál le daba un aspecto algo cómico.

-— Yo no lo creo, Harry no regreso a mis clases, tampoco Ron ni Hermione.- repuso esté.

- Seguramente su horario no se los permitió Hagrid, pero me tienes a mi, aunque tal vez los prefieras a ellos por, por lo de mí padre.

- Tonterías, me alegra verte, te extrañe mucho y tú no tienes la culpa de lo que haga tú padre.- la rubia sonrío. - , pero ellos también son mis amigos, al menos pudieron decirme que mí materia no les interesaba.
- añadió adoptando de nuevo un semblante triste.

- Tal vez solo no tenían suficiente espacio, escuché que Potter y Weasley cursan materias para ser aurores, eso conlleva bastante trabajo.

- ¿Desde cuándo le llamas Potter a Harry? - preguntó su amigo extrañado.

- Pues, desde siempre. - respondió la chica nerviosa.

- Claro, seguramente tú sabes porque no está en mis clases.

- En realidad, pues no habló con él. - respondió mientras tomaba una rama del suelo simplemente para distraerse con algo.

- Entiendo, no hablas sobre las clases con el, seguramente tienen cosas más...

- No hablamos de nada en realidad ¿Por qué tendría que saber algo de él? - interrumpió la rubia.

- Pues porque ya sabes, ustedes son..

- El y yo ya no somos nada Hagrid, dejamos de ser algo en cuanto me fui de aquí. - se apresuró a decir.

- Yo creo que pronto volveran a...
- Hagrid no pudo decir nada más pues vió a alguien cerca de su cabaña
- !Cuidado con él ! - dijo al ver a tres personas cerca - Ah, son ustedes - espeto con molestia y después de que el y Adhara entraran, cerró la puerta.

- ! Hagrid, abre, queremos hablar contigo! - se escuchó que gritaba Harry afuera. - !O abres o derribamos la puerta! - amenazó.

- ! Harry ! - dijo Hermione - No puedes...

- ! Claro que puedo ! , Apártense.
- seguía sin oírse nada.

- Eres un profesor, no te puede hablar así. - le dijo la rubia molesta a su amigo en voz baja.

El horrocrux perdido. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora