23.

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— ¿Severus?
— escucho una voz proveniente de una caja y se acercó a abrirla un poco desconfiada.

Había estado cuestionandose que tan buena idea era visitar la casa de Sirius, no sabía sí sería buena idea, pero necesitaba saber más acerca de como un Black llegó a involucrarse con el padre de Harry, además supuso que siendo una familia sangre pura, los Black tendrían libros que le ayudarían a averiguar más sobre magia oscura y sobre la varita de Salazar Slytherin.

Había encontrado varios libros, así que decidió explorar un poco más y entro en una habitación que se encontraba cerrada con un hechizo, eso solo hizo que su curiosidad aumentará, pero se asusto un poco cuando escuchó un sonido proveniente de una caja.

— ¿Hay alguien ahí?. — pregunto cuidadosamente.

—  No eres Severus. — respondió la voz.

— Amm, soy Adhara.— dijo en voz baja y abrió poco a poco la caja.

Saltó hacia atrás sorprendida al ver el retrato de un joven de cabello negro, piel pálida y ojos grises, la miró curioso y después dijo:

— ¿Serías tan amable de sacarme de está maldita caja?.

— Amm, sí claro. — dijo la rubia, tomó el cuadro y lo colocó en una de las paredes con un hechizo.

— Regulus Black, encantado de conocerte Emm...

— Oh, soy Adhara Malfoy, en realidad Adhara Elizabeth Malfoy Black. —  dijo su nombre completo para corroborar que de trataba de quién ella creía.

— El rubio oxigenado lo consiguió después de todo, te pareces mucho a Cissy, menos en los ojos. — habló el retrato.

—  Son cómo los de mí padre, lo sé.

— Sí, eres una buena mezcla de ambos por lo que veo.

— ¿Tú eres el hermano de Sirius?.
— pregunto la chica.

— Sí, el pulgoso era mi hermano.
—  murmuró.

—  ¿Y por qué estabas en una caja?.
— pregunto la chica confundida, pues había visto hacía muchos años algunos retratos colgados y el de Regulus no estaba entre ellos.

— Mí adorable madre antes de morir se enteró de que su hijo no había muerto precisamente en una misión muy admirable para el lado oscuro y me puso en la caja.

—  ¿No hablaste con nadie antes?.

— Solo con Sirius, cuando me encontró, me puso en su habitación, me pidió perdón un millón de veces, un día dijo que tenía un misión, le dije que mantuviera su trasero quieto y a salvo, que dejara de hacerse el héroe, me mandó al demonio de una manera amable, me encerró y me abandono, exactamente igual que cuando era niño. —  relató Regulus..

—  Amm... Sirius no va a volver.

—  Ya lo sé mini Cissy. — la tranquilizó y sonrió. — Solo que es una manera menos triste de decirlo.

—  ¿Por qué pensaste que era Severus?
—  pregunto ella de pronto.

— Hable algunas veces con él, hizo bien en ser tú padrino, lo hubiera hecho yo, pero ya ves, estire la pata antes de que si quiera fueras concebida.

—  ¿Entonces eras cercano a mí madre?. Ella no habla mucho sobre su familia, pero Potter me dió ésto.

Adhara se acercó y abrió el relicario con la foto de Sirius, Regulus y Narcissa.

—  Nuestros padres decían que parecíamos más sus hermanos que Bellatrix y Dora, era mí prima favorita y la de Sirius igual, bueno eso antes de que la bomba explotara.

El horrocrux perdido. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora