Prometo conseguirte

4.Lo que me faltaba

Se acabo. El verano. Mierda!
Lo que me quedaba de verano desde que llegue me lo he pasado trabajando y ahorrando dinero.
Me dispongo a ducharme y a vestirme cojo la ropa nueva que me compre cuando llegue: unos pantalones cortos azules desgastados, una camiseta negra por encima del ombligo, una camisa de cuadros y mis converse.
Desayuno, me lavo los dientes, cojo mu bolso con una carpeta y mi estuche.
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Aparco el coche cerca de la salida y voy a la administración. Detrás de un mostrador hay una mujer de unos 50 años con cara de perro.
- ¿que quieres?- me dice cara perro.
-me das mi horario y mi numero de taquilla.- le exigí.
Que le pasa a todo el mundo que es tan borde. Pues si ellos son bordes yo mas... A mi nadie me toca los ovarios....
La cara perro me dio lo que le pedí, abrí la puerta con demasiada fuerza lo que hizo que le diese a alguien.
-¡ Mira por donde vas!-me grito alguien desde el suelo.
-¿y tu no sabes que las puertas no se comen?- a la otro borde... Menuda ciudad de locos.
- Mierda... Me has roto la nariz-
-¿que?-pregunté sorprendida, no quería empezar a si mi nueva vida.
- estas sorda y ciega ¿o que?... Ayúdame a llegar a la enfermería- le mire con una ceja levantada y me agache.
- estas cojo ¿o que?- le respondí , me levante y me fui dejándolo ahí tirado.
Me fui a mi taquilla y saque mis libros. Me tocaba literatura. Por fin algo bueno por que me encanta la literatura.
Entre en clase y me senté al final del todo al lado de la ventana.
A los 10 minutos de haber empezado las clases, se abrió la puerta y entro un chico con la nariz morada y tapada.
"Mierda
- Señor Mcall, llega usted tarde. ¿A que se debe?.
- Ya se que soy guapo profesora... Pero no se si se da cuenta de que he tenido un pequeño percance en mi bonita cara.
- déjese de estupideces y siéntese al fondo con la señorita Mays.
"Mierda, mierda, más mierda"
-hombre la señorita "rompe narices"- le mire mal y seguí a lo mío
- da las gracias a que no está rota, si no te hubiera caído una buena.
-¿perdón? Te distes TÚ con la puerta eso no es mi culpa.
-¿y quien abrió la puerta?- me miró con una ceja levantada.
-¿y me iba a caer una buena por abrir...- no me dio tiempo a acabar y la profesora nos interrumpió.
-los dos de atrás fuera de mi clase y acabáis su conversación fuera y sin protestar.-
Me quede pasmada.
-lo ha dicho por los dos "rompe huesos"- me susurro al oído el nariz rota. Salimos fuera y me lo quede mirando. No me había fijado en como era.
Era alto me sacaba casi una cabeza, ojos marrones y pelo castaño con el flequillos hacia arriba y despeinado.
-una foto dura mas.- me dijo
-Mira lo guapo que te he dejado, deberías agradecérmelo te he salvado la vida.- me miro sin creérselo.
En un abrir y cerrar de ojos me arrincono contra la pared.