Prometo conseguirte

32.Kat

Me doy la vuelta observando la voz de la cataña con reflejos rojos que tenemos detras.

-¿Katherina?- de todos los lugares que hay en el mundo y este es el que menos me esperaba ver a Kathrina.

-Hola Sam, ¿ahora soy Katherina, no Kat?-

-Tambien eres una zorra.- Le responde Jackson antes de que lo haga yo.

Kat suelta una carcajada falsa.-No deces lo mismo cuando "salimos" juntos a tu casa.-

Esas palabras para mi caen como un jarron de agua fria. Miro a Jackson,que esta a mi derecha. Esta palido, supongo que es porque no queria que me enterase de lo suyo con mi mejor ex-amiga. Le miro negando con la cabeza y salgo por la puerta que esta a mi derecha.

Camino rapido y con rabia hacia la casa.

-¡Sam! Vamos no te enfades, eso no es motivo para enfadarse. Soy libre de tener novias.- por instinto me doy la vuelta y le saco mi bonito dedo corazón.

Cuando llegamos a la casa, la puerta esta abierta y en el jardin trasero hay dos niños jugando.
Me paro en el borde de la acera que hay frente a la casa esperando que Jackson lleguen a mi lado para entrar en la casa.

-Holaaaa.- digo en voz alta para ver si alguin salia de la casa.-Somos Jackson y Sam.- Se oyen unos pasos apresurados que se dirigen hacia nuestra posicion.

-¡Què sorpresa, sois vosotros chicos!- por la puerta sale Maddie, la camarera que nos ha atendido hace un momento en el reatautante.-Pasad chicos, no os quedes ahi fuera. No queremos que nadie enferme.-

Le dimos las gracias y ella haciéndose a un lado nos dejó pasar.
-Todos los papeles que hay que firmar están en el salón, hablemos allí.-
La seguimos hasta el salón donde se encontraba ya un hombre de unos 45 años, con el pelo rubio cenizo, donde ya se le notaban las canas.
-Este es mi marido, Steve, y el notario del pueblo. El llevara los papeles de la casa.- Estrechamos la mano de Steve en un cordial saludo.

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Jackson y Steve llevan unos tres cuartos de hora con el papeleo y hablando sobre la casa. Yo solo me he dedicado a ver y escuchar lo que hacían y decían.

-¡Niñoooos, no entréis a casa con los pies manchados de barro!- Maddie se lo esta diciendo a los dos niños que ahora se encuentran en umbral de la puerta.

-Chicos no seáis maleducados y presentaos.- Les hablo ahora Steve a los niños.-Vamos que no muerden.-

Los chicos dan un paso hacia dentro, seguido de otro, muy lentamente.
-Hola chicos, yo soy Sam y el es Jackson.- Doy yo el primer paso a las presentaciones.- Y vosotros,¿como os llamáis?-
-Thomas, pero me podéis llamar Tom o Tommy.-
-Lena.-

-Encantada de conoceros.- Cuando acabamos las presentaciones, Steve y Jackson acaban de acabar también con lo que estuviesen haciendo.

-¿Sois novios?- La niña nos mira esperando la respuesta a esa pregunta que nos a pillado desprevenidos, ya que todavía no hemos hablado sobre lo que somos.

-Ella no esta segura, pero ¿a qué tendría que ser mi novia?.- La niña sonríe y asiente levemente.

Maddie entra en el salón y coge el bolso y un par de mochilas.
-Niños, tomad y subid al coche ya.-

-Adiós.- Dicen los dos al unísono.

-Si tenéis algún problema os he dejado los teléfonos para contactar conmigo.-

-Muchas gracias Maddie-

-No las des. Por cierto, si necesitáis comprar comida, detrás de la cafetería hay una tienda donde venden casi de todo.-