Prometo conseguirte

34.Año Nevo

Amanecimos los dos enredados entre las sabanas. con los primeros rayos de sol atravesando la ventana y calentándonos la piel. La noche ha sido perfecta e inmejorable, Jackson me trato cuidadosamente y preocupándose por mi en todo momento, fue tan bonito que los dos acabamos llorando un poco. Tengo que reconocer que al principio fue un poco incomoda la situación, pero Jackson estuvo en todo momento ahí guiándome.

-¿En que piensas?- salgo de mis pensamientos y miro al chico que yace acostado semidesnudo.

-En todo y a la vez en nada.-me acerco todo lo posible a el y le beso.

-Deberíamos dormir un poco, que no lo hemos hecho en toda la noche.- No podemos evitar reírnos los dos.-Ven aquí.-

Me agarra de la cintura y me acerca mas a el quedando su barbilla encima de mi cabeza, su respiración agita lentamente los pelos de mi coronilla, haciendo lentamente que me quede dormida.

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Hoy es el ultimo dia del año y es el primero que paso fuera de casa, y si, digo fuera de casa y no en famila porque eso no era una familia.

Me llevo una gran sorpresa cuando Jackson me dice que su famila va a venir a cenar esta noche.

-No te preocupes, nosotros nos ocupamos de la cuberteria y ellos traen la cena.

-No me preocupo.

-Claro, claro...- me da la razón, cuando los dos sabemos que el la tiene, pero no puedo evitarlo, la ultima y única vez que los vi, no tuvimos una agradable conversación.

-No tardarán en llegar.-

-¿No crees que hace frío? Quizás deberíamos encender la chimenea o ¿hace calor? Mejor seria abrir las ventanas.- me muevo nerviosa de un lado para otro mientras Jackson se ríe.

-Pensaba que no estabas nerviosa.- tan tranquilo apoyado en el marco de la puerta observándome.

-¿Que te hace pensar que lo estoy?-

-No te quedan uñas que morder.- me miro instintivamente las uñas y veo que el esmalte se ha quitado por el borde.

-Mierda, mierda...- voy diciendo mientras subo las escaleras.-No están perfectas...- justo en ese momento suena el timbre anunciando la llegada de alguien.

-¿Quieres que abra?- se que lo dice para picarme y ponerme mas nerviosa.
Me aplico el esmalte lo más rápido posible y bajo de dos en dos las escaleras y los brazos estirados para no manchar nada ni estropear mis uñas.
Agito y soplo a la vez mis manos para que se seque antes.

-Ya, abre.- me coloco junto a Jackson para recibir a su familia.

A todos les doy un cordial saludo de Navidad y dos besos, excepto a Abby a ella le doy un gran abrazo.

Han venido sus padres y su abuela, a parte de Abby. Pensaba que iban a ser mas, por lo que retiro un par de platos.
Mientras su madre acaba de preparar la cena, la puerta vuelve a sonar. Me levanto a abrir sin esperarme lo que hay detrás de la puerta.
Abro la puerto y se me cae la vida. No me esperaba lo que hay detrás de la puerta.

-Katherina, me alegro que hallas venido.-
La madre de Jackson se abre paso entre las dos y le da un gran abrazo.

-Gracias a ti por invitarme.-
¿Qué, he escuchado bien? Esta es mi casa, bueno mas o menos, esta bruja no tiene el poder aquí.

Las dos pasan a casa ignorando mi presencia por completo.
Cuando entro al salón, Jackson me mira con la misma cara que tengo yo seguramente. Me encojo de hombros en respuesta a la presencia de Kat.