9.Apuesta y mensaje de desconocido

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Por fin era vienes , el día de la semana que todo el mundo espera...

Llegue a casa deje mis cosa en el salón, y me dirigí a mi habitación para ponerme ropa más cómoda, que consistía en un pantalones cortos de chándal y una camiseta azul de manga corta.

Aburrida. Así es como estaba, antes todos los viernes salia con mis amigos y ahora solo tengo a Abby , pero no quiero estar encima de ella todo e el día y acabar espantadola.

Mi móvil vibró, señal de que tengo un mensaje.

Abby: Hola peque, te apetece venir mi casa va una pelí y a cenar???17:48

Yo: Claro que si. A que hora? 17:48

Abby: a las siete, ahora te paso mi dirección. Sabrás llegar?? 17:49

Yo:Sip usare el Gps no te preocupes. Bss.

Ya no iba a ser un viernes aburrido menos mal, si no me da algo.

Me metí en la ducha pues hoy ha sido un día muy caluroso. Abrí mi armario observando que me podía poner algo cómodo.

Me decidí por unos pantalones negros ajustados y una camisa con cuadros fucsias, blancos y azules oscuros. Y mis converses blancas obviamente.

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La casa de Abby no esta muy lejos de mi casa solo 4 manzanas mas atrás de la mía. Es gigantesca, las paredes por fuera son blancas y las ventanas muy grandes y con los cristales gigantes. la parte delantera daba a la playa y en la parte de atrás seguro que había una piscina.

Llamé al timbre y espere a que Abby me abriese, pero no era ella quien me abrió sino Jackson.

-Hola, ¿esta Abby?-


-No,a salido a comprar. Estoy solo en mi casa- estaba apoyado en la puerta con los brazos cruzados sobre su desnudo pecho . Y si, esta sin camiseta.


-Pues volveré más tarde.- me di la vuelta para irme pero me agarro del brazo.


-Mi hermana me a dicho que la esperes dentro que enseguida viene- No le respondí solo espere a que se apartara de la puerta para así yo poder pasar.

Dentro todo era blanco también, con muebles negros y marrones.


-¿Quieres tomar algo?- dijo Jackson detrás de mi.


-No gracias- le respondí nerviosa.


No estaba nerviosa solo me daba vergüenza estar en casa de alguien y que ese alguien que me había invitado no estuviese. sino que esta su egocéntrico hermano y sin camiseta. Y ahora es cuando me doy cuenta que desde que me he dado la vuelta solo le estoy mirando su parte desadvierta y bien formada.


-Una foto dura mas- que vergüenza, seguro que me he puesto roja.


-¿Qué tal tu nariz?- es lo único que se me ocurrió decir para que se le olvidase el tema de que me he quedado mirándole.


-Esta bien solo me duele al apretarla, en unos dias se me pasara- me dijo mientras pasaba a mi lado para dirigirse al salón, que debía de ser donde se encontraba antes de abrirme ya que la tele esta encendida. Yo me quede ahi de pie.

Prometo conseguirteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora