26.Profesor y alumna.

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Estoy forcejeando con Jackson, me esta agarrando por detrás y subiendo hacia arriba mientras intenta calmarme, pero gritando como lo esta haciendo no creo que lo consiga.
Mis nudillos están rojos y sangran, mientras subíamos las escaleras he dado un puñetazo a un cuadro, tengo cristales de todos los tamaños clavados.

-Sam cálmate joder.- seguimos forcejeando en la escalera, me agarra la mano herida y yo no siento dolor, pero el si se da cuanta del estado de la mano.- ¡Mierda! ¡Sam cálmate ya!- en un movimiento brusco consigue sentarme en las escaleras y el delante mío. Me agarra la cara y junta nuestras frentes.-Sam, escúchame ¿Sí? No te va a pasar nada, confía en mi. Buscaremos una solución para protegerte y a la vez no meterte en los líos de tus padres pero cálmate.- Lentamente mi respiración se fue suavizando y sentía el dolor de mi mano.- respira hondo relájate.-
Me coge en brazos y entramos al baño. Me quita la falda y la camiseta. No deja de abrazarme mientras se llena la bañera con agua caliente, lo que hace que el baño se encuentre sumergido en una nube de vapor y se sienta cálido aquí dentro.
-Vamos.- me ayuda a levantarme de su regazo y me mete a la bañera con la ropa interior. Me sumerjo un poco más, hasta que la cálida agua toca mi cuello dolorido por los movimientos bruscos.
Tengo todo el cuerpo sumergido a excepción de mi mano derecha que sigue sangrando. La sangre cae por todos mis dedos formando cinco pequeños charcos al borde de la bañera.
Jackson ha estado llamando por el teléfono desde que me metió en la bañera, supongo que ha estado llamando a sus padres para contarle lo sucedido.
Se acerca a la bañera y me toca la cabeza haciendo que abra mis ojos que se han encontrado todo el rato cerrados.

-Debes lavar la herida y dejar que saque los cristales.- coge con cuidado mi mano y la sumerge en el agua caliente.
Hago un sonido de dolor, pero va disminuyendo.
Jackson se levanta y coge un poco de papel higiénico y limpia la sangre que ha caído en el suelo, después busca por los armarios y saca lo necesario para curar mi mano.
Me hundo un poco mas en el agua, me duele mucho la garganta de tanto llorar y gritar.
Saca la mano de la bañera y yo me incorporo un poco.

-Prefiero salir de la bañera antes de que empieces a sacarme los cristales.

-Bien.- se levanta del suelo y busca un albornoz. Me levanto de la bañera y dejo mis brazos a un lado dejando que el agua baje por mi cuerpo.
Jackson me abre el albornoz y yo me envuelvo. El baño ya se ha enfriado poco a poco, lo que hace que empiece a tener escalofríos.
Salimos del baño y nos sentamos en mi cama.
Jackson extiende una toalla pequeña en la cama, y pone mi mano encima.
Hecha agua oxigenada en mi mano para quitar la sangre que ha vuelto a salir.
Empieza a sacar los cristales, empezando por los más grandes.

-Creo que ya están todos fuera, pero voy a apretar poco a poco , si notas alguno me avisas.- asiento con mi cabeza a modo de entendimiento.
Cuando se dispone a apretar mi mano la aparto.
-Es mejor asegurarse, se podría infectar o dañar algo más imporante como algún tendón. Me vuelve a coger la mano y aprieta. Me sobre salto por el pequeño escozor que siento.

-¿Notas algún cristal?-

-No, solo ha sido escozor.-
Me aprieta varias veces, solo en una tenía un cristal hundido en mi mano, entre el meñique y el nudillo, en el exterior de la mano.

-No consigo sacarlo,¿tienes algo para hacer un pequeño corte?- va recogiendo la toalla con los cristales y deja las pinzas y el agua en la mesilla

-No, solo cuchillos en la cocina, pero no te voy ha dejar de ir me cortes con un cuchillo.- me sonríe de medio lado, y tengo que reconocer que me encanta esa sonrisa en su cara. No lo puedo evitar, entre la cercanía de nuestras caras y su sonrisa, acortó el espacio y le beso.
Me abalanzó sobre él, me coge de la cintura y gira nuestros cuerpos, quedando encima de mi.
Me incorporo hasta dejar mi cuerpo sentado en la cama sin separa los labios de Jackson de los míos.
Es él quien rompe el beso.

-Si lo que me dijisteis aquel día de ser solo amigo, no me hagas esto por favor.- Asiento y bajo la mirada a modo de disculpa.
Se aclara la garganta y me mira.
-Tenemos que sacar el cristal de esa mano.- se levanta y saca de su bolsillo delantero algo. Me fijo mejor y veo que es una navaja.
Se va ha sentar, pero antes de que se siente llaman a la puerta.

-No te muevas de aquí y tranquila, no esta afilada.- mira la navaja mientras dice esto último.
En la soledad de mi habitación me pongo a pensar en todo lo que ha pasado hoy, y no puedo evitar ponerme a llorar. Me siento estúpida por lo que acaba de pasar con el beso y débil, no quiero ser débil, quiero ser fuerte emocional mente como Abby y Jackson.
Quiero valerme por mi misma y defenderme yo sola, no tener que recurrir a alguien cada vez que me sienta amenazada.
Me seco las lagrimas de la cara y me recompongo un poco, al momento que entra Jackson en la habitación.

-¿Quién era?-

-La policía, están preguntando por lo que ha pasado.

-Bien, ¿les has dicho que estoy aquí?-

-Les he dicho que estabas nerviosa por lo ocurrido y no estabas en convivir de hablar con nadie.-

-Gracias.- mi voz esta ronca.- por todo, enserio.- se vuelve a sentar y coge la navaja.- podemos hablar mientras lo haces.-

-Bien.¿de qué hablamos?- hace un pequeño corte en mi mano.-

-Enséñame a defenderme.- levanta la vista de mi mano y me mira directamente a los ojos.- quiero valerme por mi misma.

-¿y cómo quieres que te enseñe? Yo llevo años de practicas.-

-Solo algo básico lo mínimo, y algún consejo para alguna situación como la de el bosque.-

-Esa bien pero será un duro entrenamiento y debes saber que no conseguirás un nivel muy alto en solo unos meses.-

-Esta bien, acepto eso.-

-Bien, esto ya esta, ahora necesito coserlo, ¿tienes algún costurero o aguja e hilo?-
Estiro mi mano y abro el cajón de la mesilla, de donde saco una cajita de cartón. La cogí del motel que dormí cuando me fui de casa.-

-Ya esta.- tengo la mano vendada.- debes descansar un poco, empezaremos con el entrenamiento dentro de unos días.-

-Esta bien, es tarde puedes quedarte en la habitación de al lado.-

-Después de lo de hoy, ya tenía pensado quedarme.- me da un beso en la frente.- descansa.-

-Igualmente.

Ya es una hora avanzada de la noche y no consigo dormirme. Solo doy vueltas por la cama intentando buscar algo de calor, pero es en vano.
Cojo la manta que hay encima de la cama me envuelvo con ella y bajo al salón. Arrimo el sofá a la estufa eléctrica y me tumbo.
Mi cuerpo va entrando lentamente en calor y los párpados me pesan.

La luz del sol me da directamente en la cara y la muevo al otro lado evitando la luz.
Al rato de no poder dormirme abro los ojos y lo primero que veo es la relajada cara de Jackson.

Prometo conseguirteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora