28.Pubs.

2.5K 157 2
                                    

-¿Qué?-

-Nos vamos a algún lugar seguro, ni muy lejos, ni muy cerca de aquí. Hasta que las cosas se calmen por aquí... Y hasta que te tranquilices un poco.-

-¿Te extrañas de que no esté tranquila?- reprocho apretando los dientes.- Porque todo esto será muy fácil y muy normal para ti pero para mi ¡NO!- poco a poco fui subiendo el tono.- ¿Has acabado?- Jackson me mira sin saber a que me refiero.- La mano.-

-Ah, eso, casi esta.- Da dos pequeñas punzadas más y me venda la mano.- No utilices esa mano, ni hagas fuerza.-asiento con la cabeza.

-Gracias... Otra vez.-me subo a mi habitación y me tumbo en la cama para ponerme a pensar.
No me quiero ir, pero no se porque ¿Será por quedarme con él a solas? No eso no creo que sea, muy en el fondo me gusta esa idea.
Ahora nuestra...¿amistad? Se ha estropeado tanto que estar los dos juntos en una habitación se ha vuelto incómodo.
Pero todo es culpa mía, siempre es mía. Yo decidí alejarlo de mi.

El resto del día pasa normal, y silencioso no hemos intercambiado ni una sola palabra.
La noche ya a caído fría y oscura. Tanto estar aquí encerrada me ha pasado factura, porque ahora mismo me estoy vistiendo para salir e ir a alguna discoteca a emborracharme.
Compruebo que todo esta en orden y que Jackson no este cerca.
Cojo los tacones de la mano y bajo las escaleras con mucho cuidado y silencio.
Cuando ya estoy en el jardín me pongo los tacones y me dirijo al coche.

-¡Mierda!- susurro, no encuentro las llaves del coche.

-¿Buscas esto?.- me doy la vuelta y ahí están mis llaves, entre los dedos de Jackson.-

-Si, eso exactamente y ahora si me las das.- me acerco a él y se las quito de las manos.-Gracias.- me subo al coche y lo arranco. Una... Dos.... Hasta tres veces y no arranca.
Jackson se posiciona delante del coche y de su visillo saca una pieza que supongo que es de mi Jeep.

-Serás...- susurro por lo bajo.

-Vamos a casa, hace frío aquí fuera.- sonríe con superioridad. Pero este juego no ha acabado.

Subimos arriba, yo subo maldiciéndolo por lo bajo y de mala leche.

-Que descanses.- dice mientras se sienta al lado de mi puerta.-

-¿Que haces?-

-Guardia para que no te escapes.-

-¿Perdona?- estoy indignada.- Tú no eres nadie para decir si salgo o si no.-

-Pero me has hecho caso cuando te he dicho que entremos.-

-Imbécil.- susurro y cierro la puerta, para rápidamente abrir la ventana y bajar por la escalera que he preparado por si me pillaba.-Gano yo.- digo para mi misma.
Una vez que tengo los pies en tierra, veo como la luz de mi habitación se enciende, tiro la escalera de un lado y salgo corriendo dirección al centro de la ciudad, que está a unos 10 minutos andando, pero en mi caso no ando, vuelo.
Decido meterme en un local de 24h donde venden comida y otras cosas. Me meto entre unas estanterías que me cubren pero me dejan ver las ventanas y puertas. No pasan ni dos minutos cuando veo pasar a Jackson corriendo en la dirección en la que iba. Me pongo los tacones otra vez y cojo un paquete de chicles, para no irme con las manos vacías.

Salgo y cambio de dirección, voy hacia los Pubs que hay cerca de la playa.

Llego a uno donde reconozco a una chica de mi clase de biología y me junto con su grupo donde me reciben con los brazos abiertos.

-¿Has venido sola?.- me grita Mayra a mi oído. Así se llama mi amiga.

-Sí, necesitaba despejar mi mente de las clases.- miento, ya que no creo que le pueda decir la verdad.

Prometo conseguirteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora