Un pequeño doncel de cabello rubio sin miedo a morir llegó al gran palacio del sultán más temido, que pasara cuando el pequeño rubio contesto conozca al sultán
Suran jamás espero algo así. Ella había planeado la coronación de su hijo tan bien todo iba bien pero había pasado.
El sultán jimin salió de sus aposentos escuchando alboroto en el harén. Vio a suran gritar y llorar.
La mujer callo al piso llorando y gritando. Su hijo era el que tenía que ser el gobernador no una chica que no sabía nada de leyes.
- sultana, le pido que vuelva a sus aposentos.
Jimin veía con cierto dolor a suran pues su vida estaba en manos de chaeryeong, la vida de beomgyu estaba en manos de chaeryeong, era incierto su destino.
- todo.... Todo esto es tu culpa. Desde el día en que llegastes pusiste de cabeza el palacio, mi vida la arruinastes! Te metiste entre yoongi y yo! Eres un maldito.
Suran veía con odio a jimin.
El doncel solo bajo su rostro, talvez era verdad lo que suran decia, el se metió entre el sultán y ella, cuando llegó al palacio lo puso de cabeza por su insolencia y no hubo nadie que lo detuviera.... Pero.
- no me arrepiento de todo lo quise.
El había hecho feliz al sultán, jimin le había dado felicidad a yoongi algo que nadie había podido.
El palacio estaba de cabeza antes que jimin llegaron cuando el doncel llegó lo arreglo todo.
- vuelvo a repetir. Sultana suran vuelve a tus aposentos.
No tenía miedo de lo que pasará en el futuro pues sabía que todo estaría bajo control, después de todo el educó a chaeryeong y sabía que su hija jamás lastimaria a nadie.
Yoongi siempre supo que lo querían matar, el siempre supo lo que pasaría después de su muerte y no podía permitirlo, dejar a chaeryeong como gobernadora era lo mejor que podía hacer pues su hija era justa y bondadosa.
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Chaeryeong acarició la pela del vestido rojo que su padre el sultán había escogido, levantó su vista cuando alguien ingreso a los aposentos.
- te ves preciosa.
Sonrió.
Jimin se acerco lentamente a su hija con cierto miedo la tocó. Chaeryeong era tan parecida a yoongi que dolía.
Un vestido rojo junto a una capa del mismo color, con pequeños detalles dorados portaba la sultana para su boda y coronación.
- todo es tan extraño.... Papá, crees que esto sea lo mejor...
- yoongi siempre supo lo que era mejor... Confía en el.
No sabía quién sería su esposo, tampoco sabía como gobernar, porque su padre la dejaría a ella.
Vio la hermosa corona de flores que su papá traia y sonrió.
- la hice junto a el rey namjoon.. quería darte algo especial ya que..... Yoongi no pudo.
