Caminaban lentamente por los pasillos de aquel gran palacio. después de la muerte del sultán jimin, la sultana Chaeryeong les dio libertad absoluta pero no pudieron irse, no podían dejar todo atrás.
Los años cada vez era más visible en ellos, el dolor en su espalda y piernas aumenta día con día.
Se detuvo en el harén viendo a la criada trabajar y reír, un recuerdo llegó a su mente la primera vez que vio a jimin fue en ese harén, las primeras palabras entre ellos fue ahí.
— el tiempo a pasado tan rápido— susurro felix.
Jisoo se encargo de cuidar de los hijos de la sultana Chaeryeong. Con la muerte de la sultana Suran el príncipe beomgyu volvió al palacio junto a su pequeño hijo y su concubina.
Felix había seguido acargo del harén, seguida cuidado de todos como años tras.
No existía momento en el no pensaran en jimin, ese rubio doncel se había vuelto una familia para ellos, jimin siempre cuido de ellos.
En los últimos días la respiración de jisoo se volvía cada vez más pequeña, ella sabía que en cualquier momento morirá y estaba lista para reunirse con su sultán.
Felix se negaba a la idea de que jisoo pudiera morir, no soportaría quedarse sin esa mujer, ya no podía perder a nadie más, la pérdida de jimin fue demasiado para su corazón ahora perder a jisoo sería tan horrible.
— siempre pensé que estaría con el sultán jimin hasta los ochenta años..— susurro— el se fue primero... Nos dejó antes de llegar a los ochenta.
Su rostro había cambiado demasiado, la edad había pegado demasiado en ellos, si rostro arrugado y cansado era lo que veían en las mañanas, ya no estaba aquel brillante rostro.
— extraño mucho a jimin...
Chaeryeong sonrió al ver a los dos ancianos viendo el harén. Después de la muerte de su papá creyó que no podría seguir pero jisoo y Félix siempre estuvieron para ella, la ayudaron en todo, secaron sus lágrimas en las oscuras noches. Jisoo siempre estuvo con ella en sus partos nunca la dejo sola y agradecia eso.
Al castillo del rey taehyung llegó una carta con el logo de urgente, estaba por abrirla cuando jungkook entró.
Extrañado el doncel se acerco a su esposo viendo la carta que provenía de su hermana chaeryeong.
— jungkookie...
Susurro.
Los ojitos del menor se llenaron de lágrimas al leer las noticias, había prometido tantas veces ir al palacio a vistar, había pospuesto su viaje tantas veces, el tiempo no fue bueno el.
Jungkook, ayer por la noche recibí la trágica noticia de que jisoo había muerto, era algo de esperar ella ya estaba muy vieja.
Espero tu llegada pronto, talvez puedas ver a Félix, sabes que ese viejo cascarrabias no podría vivir sin jisoo.
Un noche helada de septiembre el corazón de jisoo se detuvo, la respiración de la mujer que alguna vez lo cuido se detuvo dándole fin a su vida para siempre.
Tres días después felix murió debido a la depresión que le dio por quedarse solo, el anciano dejo una carta para los príncipes y la sultana. En aquella carta le confesaba lo mucho que los quería, confesó el gran cariño y lealtad que le tuvo a jimin, al inicio su lealtad había sido por miedo pero con el pasar de los días quedó más que fascinado con el doncel la manera en que lo cuidado y protegía era increíble, llegó a ver a jimin con un hermano.
Chaeryeong honro a los dos viejitos que la cuidaron, los enterró junto a su papá jimin sabía que eso no era permitido al ser unos simples criados del harén pero quién podría decirle a ella que hacer y que no.
Jisoo y Félix era los ojos de jimin, ellos vieron a los príncipes crecer y convertirse en padre, ellos cuidaron a los príncipes tal como jimin lo hubiera hecho, su tiempo de trabajo había acabado y todos estaban agradeciendos con su trabajo.
Apostemos que no se acordaba de jisoo y Félix, jaja.
Si quieren otro extra ya sea una bonita o triste díganme y se los daré, díganme de quién quieren el extra!
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Mi Concubino
FanficUn pequeño doncel de cabello rubio sin miedo a morir llegó al gran palacio del sultán más temido, que pasara cuando el pequeño rubio contesto conozca al sultán