The demon's lament

Capítulo 15: Flame

Las puertas se abrieron con violencia dejando ver al joven pelinegro entrar con desesperación, detrás de él iba su amigo y aquella chica compañera del bombero. Se acercó a Daki y a Sabito con un rostro de suma preocupación.

— ¡Daki! ¿Cómo está Kyojuro? ¿Ya les dijeron algo? ¿No ha salido nadie..?

— No... Pero... Lo único que hemos visto es como las enfermeras entran y salen de la habitación...— la chica se levantó del asiento y caminando hasta él, tomo su hombro para verlo directamente a los ojos.— Pero... Pase lo que pase... Tienes que mentalizarte... Akaza... Pues perdió mucha sangre y... Lo más probable es que existan piezas de la bala regadas dentro de él...

Aquellas palabras fueron suficiente para que el joven cayera al suelo de rodillas, se sentía débil y muy mareado. No podía procesar lo que estaba ocurriendo, a lo lejos escuchaba las voces de sus amigos sin embargo un fuerte dolor en su cabeza le provocó náuseas. Sabito lo tomo del brazo junto con Gyutaro teniendo cuidado de no lastimarlo, lo llevaron al baño y ayudando que se sentará en una taza de baño el pelinegro comenzó a llorar.

— No, no, no, ¿Por qué a mí...? ¿Por qué...? ¿Qué hice de malo para merecer esto...? ¿Por qué a mi lindo Kyojuro...? ¿Por qué...?

— Tranquilo Akaza, tranquilo, va estar bien... Ya sabes que Daki dice esas cosas para que... Emm... Para que no te duela tanto...— el bombero observó al chico y negando con desaprobación comenzó a acariciar la espalda del chico.

— Escucha Soyama, en estos momentos no puedes estar débil, ¿Entendiste? ¡Rengoku te necesita! Tienes que mantenerte firme y pensar en que todo saldrá bien, ¿De acuerdo? No hay porqué pensar cosas negativas, después de todo, ¿Si viste todo lo que hizo tu chico? ¡Salvó a vidas inocentes y termino al menos con la mayoría de los malos! Es un héroe y uno muy fuerte... Saldrá de esto con facilidad...— el joven se hincó para ver el rostro perplejo de Akaza y soltando un suspiro tomo el hombro de este.— Soyama... Tienes que ser fuerte... Tal vez tengan razón y te mentalices pero por favor, no caigas tan rápido en la desesperación... ¿De acuerdo...?

— Si... Bien... No puedo estar así cuando despierte...

— Así es, ahora ve a lavarte la cara y trata de relajarte...— lo ayudaron a levantarlo y con sumo cuidado lo llevaron al lavamanos.

Sin embargo los nervios le comían el interior al joven, pues al acercarse al lavamanos, las nauseas volvieron atacar para así vomitar, un suspiro salió de la boca del amigo de este y acercándose a él comenzó a sobar su espalda, aquel liquido que escupía no era más que bilis provocándole ardor en la boca del estómago y en la garganta del pelinegro, soltó un suspiro y cerrando sus ojos la mano de Sabito la acerco un pedazo de papel para que se limpiara su boca, el chico asintió en forma de agradecimiento y soltando un suspiro los demás salieron del baño dejando solo a Akaza. El chico lavo lo mejor que pudo su boca y mirando su reflejo hizo una mueca. No sabía lo que vendría después, sin embargo estaba seguro de algo, renunciaría a ser un mafioso por el bien de su amado y por su salud mental de él.

Salió del baño y caminando hasta la sala de espera del hospital un fuerte golpe en su mejilla lo dejo aturdido por unos segundos, tomo posición en ataque y observando al joven de cabellera platinada quién se veía demasiado enfadado por toda la situación que estaba ocurriendo, un gruñido salió desde lo profundo de su garganta.

— ¡¿Por qué no lo defendiste como se debía, ah?! ¡Siempre sospeche de ti, siempre supe que eras alguien peligroso! Le advertí a Kyojuro de ti... Pero al verlo feliz cada que hablaba contigo... Me ponía furioso, celoso y triste pues realmente te ama... Pero... Pero...— en un brusco movimiento Uzui lo tomo de su camisa dejando el ambiente tenso, otro puño impacto sobre su mejilla obligando que los amigos del rubio separan al platinado de Akaza; Daki, Gyutaro, Sabito y Makomo tomaron a su amigo y alejándose unos metros, los ojos azulados de Akaza observaron con rabia aquellos ojos color vino que lo veía con rencor.— Yo habría sido mejor novio que tú... Kyojuro merecía algo mejor, no un asesino...