The demon's lament

Capítulo 20: "The king"

Frío, era lo único que podía sentir el rubio sobre su piel, se removió entre las cobijas en busca de alguna fuente de calor, sin embargo, solo sentía más frío en su cuerpo, molesto por eso abrió los ojos poco a poco mientras se sentaba en el colchón. Algo desorientado, tallo sus ojos para ver a un lado suyo, no estaba el rosado. El silencio comenzaba a ser molesto e irritante, al punto de incomodarlo, se retiró las cobijas de su cuerpo y bajando de la cama salió de la habitación para encontrarse a su novio terminar de limpiar el desastre de la mesa rota.

— Akaza...— la voz del rubio hizo que el mencionado observará con atención al chico.— ¿Por qué te fuiste de la cama...?

— No quería que tus lindas manos se llegarán a cortar por los vidrios...— Kyojuro bajo la vista a sus manos y con un suspiro se acercó a él para tomarlas, observando uno que otro curitas sobre su piel.

— Pero tú te lastimaste...— sus miradas se encontraron y con un sentimiento de melancolía el rosado abrazo el cuerpo del rubio.— ¿Akaza...?

— Ya está creciendo tu cabello, amor~ — susurró.

— S-Si... ¿Te gusta...? — preguntó animado el chico mientras le regresaba el abrazo y cerraba sus ojos.

— Si, amo tu cabello largo, más cuando te levantabas todo despeinado~

— Akaza por favor, borra esas imágenes de tu mente...— comentó apenado mientras escuchaba la risa divertida del rosado.

— Nop... No quiero olvidar nada, te amo tanto que no quiero perderme ningún detalle de tu persona...— se separó del abrazo y sonriendo con ternura sintió su corazón brincar de la alegría al ver el bello sonrojo que estaba pintando sobre sus mejillas.— Me gustas tanto...~

— Akaza... ¿Podemos... Ir a la cama otra vez...? Tengo mucho frío y quiero abrazarte por más tiempo... Por favor, solo por hoy, hay que ser una pareja normal... Además hace mucho frío, está nublado y mis ánimos no son muy buenos que digamos...

— Está bien cariño... Solo déjame ir a tirar esto al estacionamiento, ¿Vale...?

— ¡No...! Ya no me dejes solo... Por favor... Ya no me dejes solo... — los fuertes brazos del chico apresaron con fuerza al rosado y hundiendo su rostro sobre su cuello cerró sus ojos.— Ya no te vayas, por favor... No me dejes...

— ¿Mi niño no quiere quedarse solito...~? — el rubio negó y con una tierna sonrisa el rosado llevo sus manos a la cintura de este — ¿Quieres ir a la camita? — el rubio asintió y llenando el corazón del rosado de amor respiro hondo para evitar tener un ataque de ternura. Le indico que colocará sus piernas alrededor de su cintura y cargándolo, ambos se fueron hasta la habitación, dónde reposo el cuerpo de su novio con cuidado, una risa burlona salió de sus labios al ver que este no lo soltaba.— Cariñooo~, tienes que soltarme oh no podré irme acostar del otro lado...

— No quiero... No quiero dejar a mi novio ir... Si se va me pondré muy triste y me sentiré muy solito...

— Kyojuro...

— Te amo demasiado Akaza... Tanto así que en estos días he estado pensando en que si un día de estos... Te pasa algo malo o mueres... Yo muero contigo, no podría soportar el hecho de que no estés a mi lado... Si quieres aprovechar todas las veces que me has visto despeinado... Entonces yo quiero aprovechar todas las veces que estamos juntos... Por favor... No me alejes de ti...— ambos se separaron para encontrar sus dulces miradas cristalinas, Akaza sonrió con ternura y besando su frente se recostó a un lado del rubio sin su soltarlo.

— Yo tampoco se que haría sin ti...

El tiempo pasaba lento para los jóvenes quienes se habían quedado en cama acariciando sus pieles y platicando sobre cosas triviales, el rubio miraba con asombro a su novio quien continuaba hablando sobre una vez que se cayo a una piscina y no sabía nadar bien. Sonrió con preocupación y acurrucando su rostro sobre el pecho desnudo de Akaza, suspirando susurró.