Rengoku Kyojuro es un profesor de Historia que da clases en la prestigiosa academia Kimetsu, todos sus alumnos y compañeros lo aman, es un hombre responsable y demasiado apuesto. Sin embargo un día después de clases, un viernes decide ir a un bar ce...
Una sonrisa nerviosa apareció en sus labios y sintiendo su corazón latir, aquella chica de mirada dulce, cabello corto negro y mejillas rojizas se acercó al joven platinado quien se encontraba guiando al personal para acomodar las decoraciones de la boda, parecía muy alterado y eso le provocaba ternura a la chica.
— ¡Ese adorno tiene que ir en la entrada, si lo tiran les tiro sus dientes con un solo golpe!
— Akaza... Deja de amenazar a los chicos, ellos hacen lo que pueden.— susurró la pequeña chica ganándose la atención del joven, volteó a verla y con una enorme sonrisa, Koyuki soltó una risa divertida.— ¡Haha~! Pareces un pequeño cachorro.
— Y aquí está, nuestra novia hermosa~ — el joven platinado giro sobre sus talones y tomando la mano de la chica, hizo una reverencia para darle un beso en su mano.— Te ves muy linda Koyuki-san~
— ¿Pero que cosas dices Akaza? Haces que me sonroje~ — la chica desvío su mirada apenada y soltando risitas nerviosas, su atención se fue al cabello descolorido de su cuñado.— ¿Te dejarás así el cabello o lo vas a teñir?
— ¿Mh? Oh, lo teñire de rosa~ — soltó la mano contraria y regresando a su posición inicial llevo su mano a su cabello el cuál se encontraba un poco largo.— ¿Qué te parece~?
— ¿Rosa? ¡Woah, eso es genial! Me parece una buena idea, te verías muy bien de ese color~
Los jóvenes sonrieron y observando aquel salón decorado con rosas blancas y adornos de cristal la chica se acercó al mayor abrazando su brazo.
— Estoy algo nerviosa... ¿Y si me equivocó con las palabras...?
— Pfft, no creo que eso suceda, además estás igual que Hakuji-san... Él también está nervioso, ha practicado un sin fin de veces hasta me a utilizado como su novia, es incómodo cuando llega a la parte del beso y se me queda viendo...— respondió el joven mientras recordaba el rostro nervioso de su hermano quien intento besarlo a la fuerza por nervios a que el beso también le saliera mal.
— Hahaha~, dios... Al parecer si está nervioso, hasta para dar sus tiernos besos práctica~ — la joven llevo sus manos a su vientre y respirando profundo decidida a la gran noticia que le iba dar a su cuñado, una enorme sonrisa se plasmó en sus labios.— Akaza, tengo algo importante que decirte... ¡Yo estoy em...!
— ¡Akaza~! ¡¿Dónde estás cariño~?! — fue interrumpida por la voz juguetona del chico rubio cenizo quien traía una caja con botellas de vino.— Ya te traje tu regalo meu amor ~
— Agh este idiota... Lo siento Koyuki, tengo que acomodar unas cosas, más tarde puedes decirme, ¿De acuerdo~? — el chico tomo el hombro de su cuñada y regalándole una sonrisa se acercó al rubio quien no paraba de hablar en portugués.— ¿Quieres callarte ya? Pareces idiota...
Un suspiro escapo de los labios de la chica y sonriendo fue a ver las decoraciones del escenario donde bailaría con su futuro esposo.
— Será mejor... Que lo anuncie en la boda~ — se abrazo a si misma y pensando en su hermoso novio se sonrojo.— Estarán felices... De tener un nuevo miembro en la familia Soyama~
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