Tentando a la suerte

Tiempo Libre: Una modelo atractiva

Realmente es una mierda despertar con la voz de ese maldito pervertido... Maldita sea mi suerte. Jamás pensé que me despertaría Monokuma, y lo peor es que aún seguía ahí, hablando mierdas y media.

Solo... Ignóralo... me dije antes de darle un golpe. Me acerqué al baño y...


Makoto: ¿Qué mierda...?

...la puerta no abría

Monokuma: Upupupu... ¡¡Buhahahaha!! Es raro que tu puerta no abra, ¿no? Y pensar que eres el afortunado definitivo. La puerta tiene un... ligero problema, y vine a despertarte personalmente para...

Makoto: Bien. Lo conseguí... Ufff, me costó, pero lo hice... ¿Hmm? – miré a Monokuma – ¿Y tú qué? ¿Me quieres ver en bolas o qué?

Monokuma: ¡¿Cómo supiste abrirla?!

Makoto: Te vi entrar al baño en la madrugada y poner una cámara dentro. Oye – mire a la cámara del baño– si tanto quieres masturbarte con mi sexy figura, adelante. Será lo único bueno que veas en tu miserable existencia

Monokuma: ¡¡COMO SI QUISIERA...!!


Después de fastidiarlo un poco y revelarle lo que vi, salió de mi habitación. Lo había pillado. El muy pendejo creyó que estaría profundamente dormido. Cuando escuché la puerta abrirse, entreabrí mis ojos pensando en la mala suerte del imbécil que entro a matarme, pero nunca creí que vendría en persona a hacerlo, traía una máscara y gabardina que marcaba su cuerpo


Admito que tenía un buen trasero, por lo que asumo que la mente maestra es una mujer...


Makoto: Bien, a prepararme. Ya tengo planeado con quienes salir...

A pesar de que la mierda bicolor me vino a despertar, logré al menos patearle las bolas...

...And get ready, 'cause this shit's about to get heavy ♪
I just settled all my lawsuits,
¡¡FUCK YOU JUNKO!!♪

Mientras cantaba una sana canción apta para todo público, me dirigí al comedor en busca de comida...

Makoto: ♪Now this looks like a job for me...♪ Ah, Buenos días Ishimaru-kun, Enoshima-san, Ludenberg-san. No esperaba encontrarlos tan temprano...

Ishimaru: ¡Buenos días Naegi-kun! – decia con energía –

Ludenberg: Buenos días – decía con su "usual" sonrisa –

Enoshima: Que hay Naegi – decía mientras se dirigía a la cocina, llegaba pocos segundos después de ella –

Makoto: ¿Aún no desayunan? Permítanme prepararles algo en lo que llega el resto

Ishimaru: Pensaba hacerlo por mi cuenta, pero tomaré tu amabilidad, además – se inclina – pido disculpas por mi actitud, añadiendo también que no me percaté de la situación...

Makoto: No, no te preocupes Ishimaru-kun – movía mis manos en negación – cualquiera no se lo hubiese esperado, así que tranquilo...

Ishimaru: Pero...

Makoto: Déjalo así hombre. Pero mira el lado bueno, aprendiste de tu error, eso es lo que importa.

Ishimaru: Yo... Tienes razón

Ludenberg y Enoshima solo observaban el intercambio de palabras entre nosotros sin intervenir