Nuevo Mundo

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Habemus historia shavalillos...

Ya estoy cerca del borrador que tengo en word así que, a darle caña con esta historia

Sin mas, ahí les dejo el cap de hoy. Disfrútenlo y recuerden tomar awita...


Makoto se encontraba en su cuarto, recostado en cama en un intento de descansar de sus heridas, en vano, ya que sus heridas no lo dejaban dormir... Sus pastillas se habían terminado, lo cual le venía bien. Era una buena excusa para salir y explorar por su cuenta...

Makoto: Bien... – con dificultad se levantó de su cama y se dirigió a la puerta

Junko: ¿Where you going cowboy?

Lo que no esperaba es que Junko lo estaba vigilando

De seguro fue Oogami-san...

Makoto: ¿Qué haces aquí?

Junko: Hmm no lo sé... Solo elogiaba el arte de 8 bits de tu puerta...

Makoto: Ah ok – le mostró sus tabletas vacías y siguió su camino – Ya vuelvo

Junko: Hey hey, no trates de hacerte el duro hombre... ven – puso su brazo alrededor de su cintura y tomo su brazo encima de su cuello

Makoto: Gracias

Junko: Sabes, no trates de hacer todo tu solo... Solo saldrás más lastimado...

Makoto: Esa es la idea...

Junko: ¿Te es difícil confiar en el resto?

Makoto: No tanto... Solo que ya estoy acostumbrado a actuar solo...

Junko: Pero... ¿Por qué? ¿Por qué lo haces? ¿Qué ganas con ello?

Ella no entendía por qué ayudaba al resto, sabe que es amable, pero hay límites en que tanto serlo. Muy en el fondo no quería que siguiera lastimándose...

Makoto: No creo que haya limites en que tan amable es una persona ¿sabes?

Junko: ¿Cómo supiste...?

Makoto: Simple, soy un esper...

Junko: Supongo que no es la primera vez que oyes eso...

A paso lento pero progresivo llegamos a enfermería, buscamos las pastillas y nos enteramos de que habían más para tratar pero que curiosamente NO estaban ayer ni esta mañana...

Maldijimos a Monokuma y regresamos a mi dormitorio

Makoto: Oye Junko... ¿Pasarías el tiempo conmigo? No puedo salir y explorar, y pasar el tiempo encerrado es aburrido... ¿Qué dices?

Junko: Bueno, porque no... Aunque me preocupa lo que me vayas a hacer allá dentro – dijo mientras se abrazaba

Makoto: ¿Podrías dejar de decir eso? Podría ser confuso de explicar si alguien estuviera escuchando... Además, no soy ese tipo de chico...

Junko: Lo que tú digas chico herviboro...

Makoto: ¿Podrías parar con eso?

Junko: Jijiji, nop

La chica estaba encantada de pasar tiempo con él, aunque no lo demostraba, disfrutaba de su tiempo y que él la haya invitado era un plus enorme...

Poco sabían ellos que alguien los estaba observando...


Los demás se encontraban explorando el segundo piso en un intento de conseguir información, todos estaban ahí a excepción de Maizono, quien se quedó en su cuarto, Enoshima que vigilaba a Makoto, quien estaba en su cuarto...

Tentando a la suerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora