Preocupación

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Maldición... No pude darle un regalo... Ese bastardo no ayudó... paró el suertudo. Después de calmarse y pensar con la cabeza fría, se percató de dos cosas...

Uno, se saltó la reunión. Ishimaru lo iba regañar...

Dos, sin querer queriendo, levanté la bandera de Junko...

No creo que sea fácil ligármela... Ella es linda y... Cálmate Naegi Makoto... No es momento de pensar eso... y paró en buen momento, escuchó que tocaban la puerta.

Mierda, mierda, mierda... Es Ishimaru, ¿qué le digo? ¿La verdad? ¿O le miento? Maldición, ahora me encantaría la habilidad de Celes para mentir tan naturalmente... Ok. Cálmate. Soy un hombre, uno que enfrenta los problemas de frente...

Abrí la puerta y si...


Era Ishimaru...



Fukou da...

Para resumir, tuve que contarle sobre el inconveniente con Monokuma y que estuve con Junko animándola, no podía mentirle...

... porque no sabía hacerlo

Ishimaru: Hmmm... Entiendo, estabas consolando a tu amiga. Naegi-kun, por tu sinceridad, haré de la vista gorda. ¡Solo por esta vez! A pesar de mi devoción por seguir las reglas como delegado y como estudiante ejemplar, hasta yo se que en este tipo de casos hay que dejarlos pasar. Velar por el bienestar de un compañero es lo primordial.

Makoto: Ishimaru-kun, gracias. Prometo compensartelo...

Ishimaru: Soy alguien incorruptible

Makoto: No me refería a eso, me refiero a compensarte como un amigo

Ishimaru: ¿A-Amigo? Ajajaja, entiendo. En ese caso, estaré encantado Naegi-kun. Me retiro



Cerré la puerta pensando en que hacer para compensarle. Descansé un rato, y mas tarde fui a hablar con Oogami y Asahina. Quería preguntarle si podía unirme a su sesión de entrenamiento. Aceptaron y estuve con ellas un par de horas entrenando.

Makoto: *jadeos intensos* Asahina...san... De.... De donde.... Sacas tanta.... Energía....

Asahina: ¿De qué hablas? Mas bien tienes poca resistencia Naegi-kun

Oogami: El hecho de que haya podido seguirnos el ritmo es, ya de por si, impresionante

Creo que ningún ser humano normal pueda entrenar tan intenso como lo hacen ustedes...

Makoto: Te lo.... Agradezco.... Oogami-san

Asahina: Ah, por cierto, no te vi en la reunión. ¿Dónde estabas?

Oogami: No creo que sea prudente preguntar...

Makoto: Ah, no te preocupes — había estado bebiendo agua — solo surgió un problema con Monokuma mientras estaba con Junko y perdí el control...

Asahina: ¿Junko? ¿Hablas de Enoshima-chan? ¿Qué paso entre ustedes? ¿Por qué la llamas por su nombre? Dime Naegi-kun ¡Necesito saber! — decía con brillos en los ojos

Oogami: Cálmate Asahina. Tiene sus propios motivos así que no lo presiones para que te lo diga...

Makoto: No se preocupen. De todas maneras, necesitaba a alguien con quien hablar

Asahina: En ese caso, puedes confiar en nosotras. Somos amigos después de todo

Oogami: Te ayudaremos en lo que podamos

Makoto: Asahina-san, Oogami-san... Gracias... tomo una bocanada de aire y se puso serio — Lo que pasó fue...

Comencé a contarles todo en lo que íbamos a la cocina en busca de almuerzo. Le conté las posibles inseguridades y el miedo que sintió en ese momento por algún posible trauma...

Tentando a la suerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora