Tentando a la suerte

Ansias de libertad

El grupo de definitivos se encontraba actualmente reunido en el comedor. Habian pasado tres días desde el acuerdo. A pesar de ello, el plan era simple: los luchadores (Oogami, Ikusaba, Owada, Makoto) irían al frente, dos de ellos los acompañarían para buscar las monedas y así comprar tiempo y mantener su zona segura en el comedor.

Se iba a regir por un sistema de oleadas, las cuales no acabarán hasta haber conquistado el piso. ¿Y cómo lo hacían? Destruyendo al líder... Pero he aquí el problema... Todos eran iguales, asi que saber cual era el correcto era complicado.

Aunque concluyeron de que, posiblemente, quienes tenían la moneda eran los líderes de oleada, sin embargo, eso no aseguraba que la oleada terminara, por lo que era una batalla de desgaste.

Y sobre las reglas:

- Solo Naegi Makoto puede derrotar al líder, al hacerlo, habrán tomado el piso. Si otro lo hacía, se consideraba fallida la conquista y tendrían que esperar 48 horas para volver a intentarlo.

- Ikusaba Mukuro siempre debe de permanecer luchando. Solo parará hasta que hayan tomado el piso. Si esta llegase a parar, Makoto deberá ejecutarla. En caso de megarse, ambos serán ejecutados con las lanzas Gugnir.

- Los acompañantes (Togami y Kirigiri) por ningún medio deben ayudar a los luchadores y a los que quedan atrás. Solo se enfocarán en buscar las monedas dispersadas tanto en los pisos como en los restos de los Monokumas. Los acompañantes cambiaran al conquistar el piso.

- El tiempo límite del refugio es de 2 horas. Se usarán las monedas para comprar más tiempo. Si el tiempo se agota, los Monokuma tendrán acceso libre y matarán a todo aquel dentro del sitio.

Las reglas eran específicas. Romper las reglas no era una opción. A saber que les harían después.

Togami: Asi que... Llegó la hora. Faltan 5 horas, según tu reloj...

Ishimaru: Si. Yo les daré la señal para que el grupo salga...

La sala estaba de los nervios, ya era el período nocturo, según la alarma que siempre sonaba a las 10:00 pm.

Kuwata: Solo... Tenemos que aguantar... Y podremos salir de aquí...

Estaban ansiosos y asustados. Se estan jugando la vida al acceder a esto. Habían pocos que podían ser de utilidad ahí, pero el resto era otra cosa, por lo que tenían que quedarse atrás sin saber nada de la situación.

Celes: Pero lo más importante... - miró al suertudo saliendo de la cocina - ¿No se supone que tú deberías estar descansando?

El mencionado estaba sirviendo la comida al resto. De todos, era el único que no había hecho mucho...

Togami: Tch, terco plebeyo... Siempre haces lo que se te antoja...

Makoto: No puedo quedarme quieto y lo sabes, Byakuya...

Oogami: Estás siendo bastante descuidado...

Maizono: Se supone que deberías estar descansando...

Makoto: Estoy bien... Soy más resistente de lo que parece a simple vista...

Kirigiri: Hiciste que Ikusaba Mukuro te noqueara solo para poder traer de vuelta tus memorias... Y por lo que veo, tu suerte una vez más estuvo de tu parte.

Para resumir, el primer día, estuvo planeando que se debería hacer. Sin embargo, sus materiales eran bastante limitados por lo que no podían hacer demasiado. Por lo que se les ordenó que trajeran lo que pudieran del almacen, en su mayoría ropa, comida, medicinas y cualquier cosa que sirva de la enfermería y futones para poder dormir ahí dentro.