Poca confianza

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Ruinas...

Si llegases a mirar a cualquier lado lo único que verías son ruinas... Las ruinas, que en antaño y sin ninguna pizca de exageración, estaban a tope de gente. Temprano por la mañana podías ver a los trabajadores y a los jóvenes estudiantes dirigirse a sus destinos, a los carros transitar y escuchar el ruido de sus motores, las calles impolutas, etc...

Gratos recuerdos de lo que una vez fue Tokyo, o mas bien Japón en sí. Sabía perfectamente de que, en todos los países del mundo, la situación era la misma...

Todo este desastre empezó... Bueno... La verdad es que me importa muy poco o nada siendo sincera. 

Si quedaron con la duda... esteee... 

¡Yo que sé! ¡Googleenlo! 

¡Tienen internet ¿no?!

Sasha: ¡Refuerzos enemigos a las 12! ¡Humanos con mascaras de Monokuma!

Mi nombre es Komaru Naegi. Al igual que onii-chan, poseo bastante suerte... 

Komaru: ¡A quien mierda le importa si son o no humanos! ¡MÁTALOS!

Mi objetivo actual: SOBREVIVIR...

La situación actual de la Fundación del Futuro... Atrincherados en el refugio mientras los más capacitados luchaban fuera. Estaban rodeados de humanos adeptos de la Desesperación Definitiva y sus característicos Monokumas... 

Llevaban un buen rato luchando intentando defender el lugar y dar atención a los heridos a la vez. Gracias a Komaru y sus habilidades de conductor lunático (cortesía de crazy taxi) y algo de su buena suerte, pudieron llegar a dar soporte al refugio N° 23... 

Komaru: ¡Sasha-nee, vuélalos de una maldita vez! ¡TODOS, ATRAAAAAS!

O tal vez a terminar el conflicto...

Sasha: ¡утвердительный! (¡Afirmativo!)

Al oír el grito de Komaru y ver que Sasha estaba a bordo del arma, rápidamente entraron al refugio, dando al fin, inicio a la Sinfonía de la Destrucción, repartiendo la muerte a cualquier iluso que decidiera atravesarse en su camino. Aquel escandalo duró apenas un par de minutos...

La humareda en la calle producto de la Minigun no tardó mucho en dispersarse revelando los cadáveres mutilados y a los robots Monokuma reducidos a casi nada...

A pesar de haber visto de casi todo, los miembros de la fundación no pudieron evitar las nauseas de ver tal grotesca escena...

???: Haaahh~... — dijo denotando "reproche" con una voz adorable —Ensuciaron mi chaqueta favorita~ ¡Que malos son~!

Lentamente el humo reveló la figura de una persona de entre medio de los descuartizados cadáveres. Parecía que aquel paisaje no le molestaba en lo absoluto...

Komaru: ¡¿Qu...?!

La figura misteriosa siguió andando, sin importarle absolutamente nada, saliendo de la poca humareda, revelando su identidad...

Sakakura: ¡¿Es una puta broma?!

Kizakura: Y apareció...

Se trataba de una chica alta, esbelta, de cabello albino desarreglado con puntas levemente rosadas, piel pálida y ojos verde-grisáceos claros. Portaba una sudadera con capucha verde mate con la cremallera abierta, característica de cierto chico, unos shorts color negro, pantimedias oscuras con roturas y botas cortas de plataforma con cremallera color escarlata oscuro.

Tentando a la suerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora