Tentando a la suerte

Extraña petición

Habíamos terminado de comer, incluso tuvimos que enviarle comida a Togami, quien se negó a recibirla… En serio es demasiado arrogante, aunque se lo merece.

Oogami: Entonces…  – mira a Makoto, quien asentó la cabeza – continuemos donde lo dejamos…

Flashback

Makoto: Ok… Ya que se fue el resto, Oogami-san, necesito que me hagas un favor… Ve a la cocina, calienta un cuchillo y tráelo…

Oogami: ¡¿Qu…!? ¡¿Qué piensas hacer?!

Makoto: ¿Conoces la cauterización? Bueno… puedes hacerte una idea…

Oogami: ¡Es una locura!

Makoto: La cual estoy dispuesto a tomar… No hay agujas, y no sé cómo suturar heridas… Una mal sutura me puede pasar factura a corto o largo plazo. Y para rematar… te apuesto a que no hay el hilo especial para eso…

Mis argumentos a pesar de ser válidos, no la convencieron del todo…

Makoto: Por favor... Si ese corte me llego a dar en una arteria o vaso sanguíneo… estaré jodido… Por favor, Oogami-san…

No era algo fácil de hacer, pesar de que él tenía un punto, dudaba… Pero si no actuaba rápido, el chico moriría desangrado…

No tuvo más opción que hacerlo…

Oogami: Entendido… Espero y sepas lo que estas pidiendo

Makoto: Es un riesgo, pero no hay otra opción…

Después de haber aceptado, ella fue a la cocina a hacer lo que se le pidió. Cuando vio a sus compañeros dudo en decirles lo que Makoto quería hacer…

Fujisaki: ¿Pasa algo Oogami-san?

Oogami: ... Estoy bien… Solo quería agua. Naegi también me pidió que le llevara…

Fujisaki: E-entiendo…

Se lo podía ver a Ishimaru dándoles un “ligero” regaño a Maizono y Kuwata por sus acciones… Podía entender sus acciones ya que tenían una base, pero no justificarlas. Ese regaño era lo menos que podían recibir… por ahora…

Tardó un tiempo en la cocina, aún seguía dudando, pero no podía tardar más. Con algo de resolución, salió silenciosamente del comedor y fue corriendo a la enfermería. Lo que menos quería era que se enfriara…

Para mala suerte de Naegi, no encontró anestesia o algo que le evitara sentir dolor… Ató sus piernas y brazo izquierdo a la cama para evitar moverse

Makoto: A buena hora que llegaste… Estuve revisando mi herida… La buena noticia es que no tocó una arteria o vaso. La mala es que es profunda, aunque no tanto…

Oogami: Te vuelvo a preguntar… ¿Estás seguro de esto?

Makoto: 100% seguro… Ya te dije, no quiero que se infecte o se abra al moverme… No quiero ser un blanco fácil… Intentaré no… moverme demasiado…

Oogami asintió, tenía algo de razón en lo que dijo. Por más que estuviera vigilado, alguien lo llegaría a lastimar, ya sea la mente maestra o… alguno de sus compañeros…

Oogami: Bien… Aquí voy

El chico gritó como nunca en su vida lo había hecho… La sensación de su carne y tejidos quemándose era la peor sensación que no se lo deseaba a nadie… Y ella perfectamente sabia eso… No había experimentado algo así pero no podía imaginarse el calvario que sería para el joven...

Decisiones así requerían voluntades fuertes e inquebrantables…

Los gritos que lograban filtrarse la desconcentraban, sin embargo, eso no la detuvo. Él le confió un trabajo y tenía que cumplirlo pase lo que pase

Así siguió hasta sellar la herida por completo…

El muchacho tenía la cara pálida, su cuerpo temblaba y estaba frío. Quitó el trapo de su boca en un intento de comunicarse con él… El dolor era tanto que ni siquiera lograba articular palabras, tenía la mirada perdida y jadeaba pesadamente mientras lloraba…

Oogami se apresuró en vendarlo, buscó analgésicos, pero el chico no podría tomarlos en el estado que se encontraba ahora… Tomó 3 de ellos y los molió para dárselos diluido con un poco de agua…

Oogami: ¡Naegi! ¡Ten, bebe esto!

Con dificultad, el suertudo bebió todo el contenido, le dijo un par de palabras y luego se desmayó…

Es increíble la fuerza de voluntad que tienes… Te pareces un poco a él… se dijo la luchadora dentro de sí. Tomó al chico y lo llevó a su cuarto, no sin antes pasar por el comedor para avisarle al resto de su estado…

Fin del flashback

Oogami: …al final, Fujisaki se ofreció a dejarlo dormir en su habitación, ya que su cuarto se encontraba destrozado…

La sala se quedó en silencio, en su vida esperaban oír algo tan alocado como eso…

Hagakure: ¡¡ESTAS LOCO HOMBRE!!

Owada: ¡¡NADIE EN SU SANO JUICIO PEDIRIA ALGO ASI!!

Makoto: Pues así fue… era todo o nada…

Asahina: Aún estando herido, te lanzaste a ayudar a Enoshima-chan… eso fue demasiado arriesgado… y valiente – decía ligeramente sonrojada – pero más que todo, arriesgado…

Yamada: Cierto… Ahora que lo pienso, Naegi-dono parecía un caballero salvando a su amada…

Owada: Hay que admitir que eres un hombre entre hombres… o solo un lunático suicida…

Lo que había dicho Yamada había hecho sonrojar a Junko, no quería decir nada por la vergüenza… Aunque todo el ambiente se vería derrumbado por el comentario de una sola persona…

Kirigiri: No nos olvidemos de lo ocurrido en la noche anterior… Aún hay que decidir qué hacer con Maizono y Kuwata…

Bueno era de esperar de Kirigiri-san…

Fukawa: ¡C-Cierto…! ¡N-No podemos dejarlos p-por ahí sueltos!

Celes: Vaya, lo había olvidado por completo…

Desde la extinta Unión Soviética se ve que es mentira, camarada Celes-chan…

Makoto: De eso queríamos hablar… Oogami-san, Ishimaru-kun, Fujisaki-san y yo hemos llegado a una idea que queremos compartir… Nosotros, vamos a mantenerlos bajo vigilancia en periodos rotativos, en las noches… pensaba rotar entre Oogami-san y yo, pero… estoy incapacitado…

Fukawa: Na-Nadie asegura… que no lo vuelvan a hacer

Makoto: Yo lo aseguro, no permitiré que vuelva a pasar… – miró seriamente a Fukawa – Además, me gustaría ir al grano y decirles…

Paró durante un par de segundos, respiró y dijo…

Makoto:  …que, si pudieran ver dentro de sus corazones y encontrar el perdón para ellos…  – decía esto mientras ignoraba el dolor y se inclinaba – ni ellos y los que me ayudaron merecen su odio… Ellos actuaron bajo el estrés y desesperación del momento, querían salir de aquí y saber si sus familias estaban bien… En cambio… yo si… Aposté con Monokuma aun sabiendo los riesgos y no les comuniqué lo que pasó en la noche. Si alguien se lo merece, ese soy yo…


Celes: Supongo que sabes lo que dices, pero te preguntaré ¿Por qué llegarías tan lejos? Y – miro fijamente al suertudo – ¿estás dispuesto a ello?

Los demás, muy en el fondo, estaban de acuerdo… Makoto tomó asiento y continuó…

Makoto: Permíteme contarte algo Celes-chan… En todas mis desgracias y accidentes, ha habido personas que no tenían nada que ver conmigo o mi suerte… Prácticamente, era mi mala suerte la que me hacía saltar en ellas… en todas ellas, he usado mi suerte y he llegado a salvar a muchos por lo que llevo su agradecimiento.

Los demás estaban expectantes en el pasado del joven, tomó un pequeño respiro y prosiguió rápidamente…

Makoto: Pero… también cargo con el odio de varias personas, así como ahora, he hecho apuestas arriesgadas que sí, los han mantenido con vida, pero, aun así, el precio a pagar además de mis heridas, es su odio… Por lo que, si, estoy dispuesto a soportarlo… y estoy dispuesto a dar una segunda oportunidad… – se levantó de su silla y enfrió su mirada – Suena muy arriesgado, pero, soy ese tipo de persona. Pero si deciden volverlo a hacer… los dejaré rápidamente de lado… Y no soy alguien tan “sereno” que digamos…

Esto ocasionó un escalofrío en más de uno. Solo se le permitía hacerlo una sola vez… Era muy entendible, traicionar la confianza de alguien aun cuando se arriesgó a dártela, o ganártela de nuevo, era merecedor de una venganza a cambio…

El chico había llegado a su límite, se tambaleaba del mareo que sentía y sus piernas no aguantaron…

Afortunadamente, Oogami actuó rápidamente y lo agarró…

Makoto: Gracias Oogami-san… ¿Podrías… llevarme a mi cuarto?

Oogami: Ya no te sobresfuerzes más Naegi…

Makoto: Ok… *jadeos* Tienen que… explorar el… segundo piso…

Eso los saco del estado en el que estaban todos. Kirigiri, quien estaba escuchando en silencio asintió y se dirigió a la salida dejando al resto. Naegi y Oogami también hicieron lo mismo…