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"02. Mama Bear"









Derek se paró enseguida cuando vió a Celine entrar corriendo a la guardia, poniendo las manos en sus rodillas y con la respiración entre cortada.

— ¿Y Isaac? ¿Dónde está? — la preocupación era notoria en su tono de voz.

— Se quedó dormido en uno de los vagones — respondió Derek calmado.

Ahora entendía que su amiga se había enterado de la nueva noticia que apareció en Beacon, habían asesinado a Lahey de forma muy poco sutil.

— ¿Tu estas bien? — la oyó preguntar y frunció el ceño — Esto tiene pinta de no ser algo de lo que la policía pueda encargarse.

El asintió, pensativo. Debían averiguar que había matado a Lahey y debían hacerlo rápido.

— Estoy bien, no te preocupes — respondió, pero sabía que ella estaba dudando — Ve a ver a Isaac, algo me dice que va a necesitar tu compañía.

Celine sonrió solo ante la mención del rubio, pero no sé fue de ahí sin antes dejar un beso en la mejilla del pelinegro, quien pudo disimular su sonrisa.

Agradeció mentalmente que Derek haya dejado aunque sea un colchón para el chico, y cuando lo vió dormir todo acurrucado para taparse del frío que la manta no podía persuadir sintió su corazón romperse. Rápidamente fue hasta donde era su "habitación" (si es que podemos llamar de esa forma a un vagón abandonado) y buscó más mantas, y una almohada. Al volver con Isaac lo tapó bien, y cuando estuvo arrodillada para poner bien la almohada en su cabeza, fue atrapada entre los brazos del chico.

Si alguna vez alguien fue atrapado entre los brazos de un hombre lobo dormido, sabrán que liberarse es casi imposible, al menos no sin despertarlos, y Celine no quería despertar a Isaac pero debía hacerlo.

— Ey, Isaac, despierta — trataba de hablar suave, porque no sabía cómo reaccionaria el adolescente al despertar, aunque no parecía estar funcionando, por lo que intentó hablar mas fuerte  — ¡Pulgoso, despierta!

Enseguida el rubio se sentó en la cama agitado, lo que provocó su caída. Isaac se dió media vuelta para ver qué Celine estaba en el suelo y después de orientarse un poco más, se dió cuenta de sue había sido su culpa.

— Lo siento.

Ella negó con la cabeza mientras se acomodaba.

— ¿Cómo estás? — preguntó con suavidad, viendo como el bajaba la cabeza — ¿Necesitas algo?

El rubio negó, aún con la cabeza gacha y jugando con sus manos, por lo que Celine se acercó con cuidado y las tomó entre las suyas.

— Lo lamento mucho, se que tu lo querías.

Estuvo mucho rato con Isaac colgado a su cuello en un abrazo, mientras el rubio dejaba salir todas sus frustraciones. El contaba con ella, confiaba en Celine para mostrarse vulnerable.

— ¿Mejor? — preguntó cuando se soltaron, a lo que Isaac asintió — ¿Has comido algo?

El chico negó.

— No tenía mucha hambre al llegar.

La castaña asintió pero aun así se levantó, desapareció de su vista y tiempo después volvió con dos bolsas de hamburguesas con papas.

— Le pedí a Derek que fuera por ellas — dice moviendo los dos pedidos con una sonrisa que contagió al rubio — Te aprecia mucho porque yo tengo que rogarle para que haga eso.

Un poco más animado por la buena compañía y por saber que su alfa lo quería, Isaac pudo comer una cena decente en un lugar no tan decente pero sí un poco más feliz de lo que había estado en días.

I KNOW PLACES | Derek Hale Donde viven las historias. Descúbrelo ahora