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"03. Reborn"




El Sheriff y Celine vigilaban a los oficiales mientras estos revisaban la escena del crimen de Sean, quien había sido asesinado exactamente como a su familia en el techo del hospital. Un caso en el que los oficiales habían comenzado a trabajar y justamente, con el asesinato del chico, ahora parecía expandirse.

— Entonces, el chico era un... ¿Juéndigo?

Preguntó Stilinski a su hija adoptiva en un susurro y ella asintió.

— Sí, pero es "Wendigo" — corrigió Celine.

El sheriff asintió antes de girarse hacia Parrish.

— Saquen a todos de aquí.

— Un experto nuestro vendrá a echar una mirada.

— ¿Tienes un experto en canibalismo adolescente?

Le preguntó el oficial, escéptico.

— Cinco minutos, Parrish.

Jordan suspiró rendido e indicó a sus compañeros que lo acompañaran al interior del hospital, dejando a los dos castaños solos.

(...)

Cuando se cerró la puerta que daba a la terraza, Celine captó un olor muy familiar para ella, por lo que giró sobre sus talones, con sus ojos reduciendo mientras sonreía, encontrándose con Derek, observando el suelo fijamente mientras captaba cada aroma que podía.

Al sentir la presencia de la chica, el lobo se giró a verla, sonriendo para sus adentros al ver como su futuro hijo crecía más y más cada día.

— Supongo que has estado aquí lo suficiente como para saber que debemos ser rápidos — le dijo Noah, acercándose al hombre lobo.

— Era un wendigo — comentó la castaña.

— Hacía mucho tiempo que no oía de ellos en Beacon Hills. Deben haber permanecido ocultos.

El hombre lobo hizo una pausa al captar otro aroma.

— ¿Cuántas personas dijo Scott que había?

— Solo Sean y el asesino del hacha — le respondió el Sheriff — Había alguien más, ¿Verdad?

Celine concentró su olfato… era cierto, había un cuarto aroma en el lugar, incluso después de la pelea, el rastro seguía, sobretodo por su sangre, era débil, pero estaba allí.

— Alguien joven. Un hombre...

— ¿Pueden oler su miedo?

— Y su sangre.

La mujer lobo decidió tomar su teléfono para llamar a Stiles, por lo que se disculpó con ambos y dejó la terraza por donde se habían ido los oficiales previamente.

Iba a matar a Stiles y a Scott por mentirle y Derek lo sabía.

— Bruno estaba en lo cierto — comentó Noah, ganando una mirada de confusión por parte del más joven — Sobre Lin y tú. El insistía en que terminarían juntos.

— Me alegra que haya estado en lo cierto — coincidió él, recordando a aquel gran hombre — No se que seria de mi vida sin ella… me alegro de tenerla a mi lado.

Noah sonrió al escucharlo. Sentía como si hubiera sido ayer cuando había atrapado a la castaña en la habitación de su hijo, y ahora, ella estaba formando su propia familia con el hombre que amaba y dejándolos a él y a su hijo ser parte de ella.

— Igual yo. Me alegra que se tengan el uno al otro, y de esa familia que están construyendo.

Derek le dedicó una sonrisa casi inadvertible antes de regresar de donde venía, dejando que los oficiales continuaran con su trabajo en la escena.

I KNOW PLACES | Derek Hale Donde viven las historias. Descúbrelo ahora